La ONG rosarina sigue poniendo el foco en la asistencia a personas en situación de vulnerabilidad. CLG habló con Adriana Dalmasso, coordinadora del grupo, que contó cómo colaborar con las recorridas
En las calles de Rosario se viven realidades que muchas veces contrastan con los altos edificios o los autos de última gama que transitan en la ciudad. Ante la desigualdad, los grupos solidarios redoblan esfuerzos para incluir y abarcar a muchos rosarinos que se encuentran en situaciones límites. En esta línea está Manos Solidarias, un grupo de casi 100 personas que caminan el centro y los barrios con el objetivo de alcanzar a aquellos que caen en la marginalidad. En este invierno del 2021 siguen su labor con mayor fuerza. «Seguimos trabajando como siempre, más intensamente por los resultados que la pandemia dejó en personas en situación de calle y familias en estado de vulnerabilidad», contó Adriana Dalmasso, coordinadora del grupo, a CLG.
Cinco veces por semana, Manos Solidarias ofrece rondas con comida para personas en situación de calle. Además, entrega ropa de abrigo para afrontar al frío. En esta línea, reconoció el trabajo de las 35 tejedoras que elaboran abrigos para donar y forman parte del grupo.
En agosto, motivados por el Mes de las Infancias, lograron llegar a 750 chicos de los barrios de Rosario con regalos. Sin embargo, continúan recolectando juguetes hasta fin de mes porque «aún quedaron algunos merenderos en stand by», planteó Dalmasso.
«Hasta fin de mes seguimos recolectando juguetes para las actividades en los barrios porque tenemos en espera a varios merenderos. Es un trabajo enorme y bienvenido sean los juguetes. De igual manera, recibimos ropa para hombres y mujeres que están en situación de calle», remarcó la mujer.
Otra actividad planeada se enmarca en el Día de la Solidaridad ,que se celebra el 26 agosto, donde en conjunto con Rosario Solidaria y el Grupo de Lourdes van a realizar un encuentro en Córdoba y Paraguay y Manos Solidarias lo extenderá a los barrios de la zona centro, oeste y sur.
Para colaborar con donaciones o sumarse al grupo, Dalmasso invitó a la gente a encontrar en las redes sociales al grupo: Facebook, Twitter e Instagram.
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El caminar los barrios le dio a Manos Solidarias una visión particular de la ciudad. «Uno no quiere ni hacer una mención política, pero la pandemia rompió a las familias y desde la agrupación vimos cómo se incrementó la cantidad de gente a la que ayudamos», argumentó la mujer y reiteró un pedido que se renueva en cada entrevista: «Necesitamos voluntarios que tengan movilidad y con ganas de salir al menos una vez por semana para completar las zonas sur y norte».
«Todo es a pulmón, manteniéndonos firmes y alejados de cualquier contacto político-religioso», sentenció la mujer.
Este 2021 se presenta distinto al 2020. Mientras el año pasado, con el aislamiento como novedad, «hubo muchísima gente que colaboró porque uno se detuvo y pudo pensar mucho más en el otro», retrató Dalmasso, esta actualidad encuentra al grupo con «más gente en territorio» y la coordinadora celebró esto al decir: «Es el cambio social que como sociedad necesitamos».
De todas formas, Manos Solidarias no se queda en su acción, busca ir por más y alcanzar a la asistencia a la tercera edad: «Estamos armando una vinculación con un geriátrico que visitamos para llegar a la tercera edad acompañando, visitando y estando con ellos«, reveló Adriana y adelantó que el grupo ya piensa en acciones para las Fiestas de fin de año.
Mientras tanto, prevén la participación una vez por mes en las Calles Recreativas de Rosario como «un medio de visualización con muchos resultados» y siguen en la búsqueda de un espacio físico para «concretar realidades que hoy no podemos, relacionados a la reinserción de la gente con la que nos vinculamos», cerró Adriana Dalmasso, coordinadora del grupo rosarino Manos Solidarias.