Con un detalle del protocolo de cara a esta nueva fase de clases presenciales, el Gobierno porteño anunció la nueva etapa en medio de la pandemia de coronavirus
Un total de 290 mil chicos que cursan la primaria retornarán este martes a las clases presenciales de tiempo completo en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires con los cuidados necesarios por la pandemia de coronavirus Covid-19.
«El plan gradual y cuidado para sumar presencialidad plena en las escuelas, como era antes del comienzo de la pandemia de coronavirus, da un paso más a partir del martes» expresó el Gobierno porteño en un comunicado en el que detalló que «suman más horas de clases 290.000 chicos del Nivel Primario de las escuelas públicas y privadas de la Ciudad».
En su texto oficial, el Ejecutivo de la Ciudad aportó que en esta etapa de las clases presenciales «también se suman otros niveles como la Educación Especial y los estudiantes del Nivel Superior no Universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional».
«El paso se fundamenta en el compromiso de la Ciudad para garantizar -siempre en función de la situación sanitaria- que los chicos y estudiantes aprendan en el aula, preparándose para el futuro junto a sus compañeros y docentes», argumentó el documento sobre la ampliación en las clases presenciales.
El comunicado recuerda que el plan comenzó «el 4 de agosto, cuando volvieron a la rutina habitual los alumnos de 4° y 5° año de secundaria y los de 5° y 6° año de secundaria técnica. Y el lunes pasado se sumaron los chicos de 1°, 2° y 3° año de secundaria y de 1° a 4° año de las secundarias técnicas».
Añadió que «dentro de unos días, el 23 de agosto, vuelven a la presencialidad completa los chicos del Nivel Inicial».
En cuanto a las clases presenciales, el nuevo protocolo por el coronavirus indica que la burbuja «pasa a ser el aula completa de cada sala/grado/año/curso, lo que permite que haya más horas de clase y que todos los chicos se vuelvan a encontrar con todos sus compañeros».
«Entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros», precisa el Gobierno de la Ciudad sobre esta nueva etapa de las clases presenciales. A su vez, cada estudiante tendrá un lugar fijo e inmodificable en el aula.
«Si siempre se cumplen las medidas sanitarias de higiene, ventilación, distanciamiento y uso obligatorio del barbijo, las aulas son un lugar cuidado y seguro», aseveró el Gobierno de la Ciudad en cuanto a los cuidados por la pandemia de coronavirus durante las clases presenciales.
En este nuevo contexto, la presencialidad es «obligatoria», mientras que «aquellos estudiantes que tengan condiciones de riesgo o convivan con personas de riesgo estarán exceptuados y van a poder seguir aprendiendo a la distancia», abunda el comunicado.
Respecto de los comedores escolares, se organizarán por turno y cada estudiante tendrá un lugar fijo e inmodificable en la mesa, donde cada una que tenga seis lugares poseerá una capacidad del 50%, donde los chicos deberán ubicarse intercalados y con un espacio entre ellos.
Si hubiera un caso positivo de coronavirus -agrega el Gobierno porteño- «la burbuja se aísla». Si un docente da positivo de coronavirus, deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica. El caso se confirma por test.
A su vez, deberán aislarse todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso (por contacto estrecho).
«Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de coronavirus y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento», precisa el comunicado.
Si un estudiante da positivo de Covid, «deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica».
A su vez, «la burbuja a la cual pertenece y los docentes que hayan dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse dicho caso deberán aislarse (por contacto estrecho)».
Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de coronavirus y volver a la escuela con el resultado negativo.
De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.
El resultado del test negativo a los siete días deberá ser presentado «de manera obligatoria en la escuela para poder reincorporarse al establecimiento antes de los 10 días», concluyó el Gobierno porteño.