Los oficiales eran retenidos desde el miércoles por internos de una prisión de máxima seguridad conocida como “El Infiernito”
El Servicio Penitenciario de Guatemala informó hoy la liberación de 23 guardias que permanecían como rehenes desde el miércoles por pandilleros presos de una cárcel de máxima seguridad conocida como «El Infiernito», en el sur del país, tras una negociación relacionada con el traslado de líderes de pandillas.
«Autoridades informaron este viernes 13 de agosto que 23 guardias del Sistema Penitenciario que permanecían retenidos fueron liberados por reos de la cárcel El Infiernito, en Escuintla», según informó el medio local Prensa Libre.
Los presos amotinados pertenecen a la pandilla Barrio 18 y reclamaban el regreso de ocho de sus líderes, recién sacados de «El Infiernito» y trasladados a otros centros penales, según informó la Procuraduría para los Derechos Humanos de Guatemala citada por la agencia de noticias Sputnik.
En la prisión se encuentran unos 200 miembros de Barrio 18, pandilla que junto a su antagónica Mara Salvatrucha, las dos Maras transnacionales más grandes de toda América, se dedican a extorsionar principalmente a comerciantes y empresarios del transporte de pasajeros.
Las autoridades penitenciarias ya recuperaron el control de la cárcel del sureño departamento de Escuintla, la cual ya había vivido en septiembre del año pasado otro caso de 10 guardias tomados como rehenes, también por parte de Barrio 18.
Sin embargo, no es la única cárcel desbordada y con problemas internos.
En mayo pasado, el asesinato de la pareja de un narcotraficante preso en la Granja Penal de Cantel, en el oeste de Guatemala, desató una masacre en esta prisión, donde siete detenidos resultaron decapitados.
A su vez, en mayo de 2019 las fuerzas policiales sofocaron un motín que dejó siete presos muertos y una veintena de heridos en el centro penitenciario Pavón, situado 25 kilómetros al sureste de Ciudad de Guatemala.
La población penal de Guatemala supera las 25.000 personas, lo cual excede en un 370% la capacidad de las instalaciones del Sistema Penitenciario.