Hay indicios de que en su cargo como comandante del Ejército, Montoya Uribe habría promovido maniobras para evitar que quedaran en evidencia sus instrucciones
La Justicia colombiana acusó hoy formalmente al ex comandante del Ejército colombiano Mario Montoya Uribe por su presunta responsabilidad en 104 asesinatos extrajudiciales o «falsos positivos».
La Fiscalía General de Colombia «radicó solicitud de audiencia de imputación» contra Montoya, «por su presunta responsabilidad en el asesinato de civiles que, posteriormente, fueron reportados como resultados operacionales exitosos entre 2007 y 2008», indicó el organismo a través de un comunicado.
Montoya Uribe es imputado por las ejecuciones de 104 civiles, cinco de ellos menores de edad, presentados como guerrilleros muertos en combate durante 2007 y 2008, cuando ya estaba en marcha una directiva del Comando de las Fuerzas Militares que dejó de priorizar las bajas en combate, para privilegiar la desmovilización y las capturas de guerrilleros.
«Montoya Uribe, supuestamente, ejerció presión a todos los jefes de divisiones, brigadas y batallones para que cumplieran una estrategia diferente que, al parecer, premiaba y otorgaba condecoraciones a los comandantes y grupos que reportaban muertos», agrega el texto de la Fiscalía, informó la agencia de noticias Sputnik.
Según la Fiscalía, también hay indicios de que en su cargo como comandante del Ejército, Montoya Uribe habría promovido maniobras para evitar que quedaran en evidencia sus instrucciones.
Los «falsos positivos» fue una práctica recurrente en algunos integrantes del Ejército, quienes asesinaron a civiles para hacerlos pasar como guerrilleros caídos en combate y obtener privilegios, como ascensos y compensatorios.
Estos delitos también son investigados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal formado para investigar los crímenes cometidos durante el conflicto armado tras el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la ya extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el cual cumplirá cinco años de vigencia el próximo 24 de agosto.
Según la JEP, 6.402 personas fallecieron en Colombia de esta forma entre 2002 y 2008, una cifra mucho mayor que la señalada por la Fiscalía, que sostiene que son 2.000 los «falsos positivos».