Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Lo perdió bien. El rival fue superior. Complicadísima quedó la serie para Central. La chance de dejar atrás a Bragantino para seguir alimentando el sueño copero se sostiene, después de lo de anoche, solamente en el gran amor propio que tiene este equipo.
El Canalla hizo todo en el partido: cometió groseros errores que costaron goles y alcanzó un empate parcial después de ir perdiendo por dos goles. Pero en el resultado que dejó el balance del juego de ida por los cuartos de final terminó en negativo, ya que llenó más la columna del debe que la del haber.
Fueron 20 minutos que hirieron mucho a las intenciones de Central y que podrían definir la serie. Fueron momentos donde el Canalla se vio vulnerado ante un rival que tuvo practicidad, buen juego y que aprovechó cada regalo que le hizo el conjunto del Kily en la última línea. Goles con recetas copiadas uno de otro, pelotas cruzadas de izquierda a derecha que no tuvieron defensa por parte de los futbolistas auriazules. A pesar de esto, en un momento del juego, el Canalla llegó al descuento, pero terminó la primera parte 1-3.
Con mucho amor propio, con coraje, rebeldía y con vergüenza el equipo del Kily mostró una mentalidad diferente en el complemento. Así, y por la jerarquía de Marco Ruben llegó al descuento y rápidamente igualó las acciones. Fue el mejor momento de Central en el juego, es que la enjundia de este equipo confundió a los brasileros y el partido se partió rápidamente.
Pero otra vez hubo lugar para un nuevo error y el mismo vino del lado del Canalla. Fue un pelotazo de 70 metros que parecía que iba a terminar sin lastimas, pero un pésimo cálculo de Almada provocó un nuevo gol en contra.
El gasto ya estaba hecho de antemano. Así y todo, contó con un par de chances para igualar, pero el silbato final lo dejó sin nada.
Central irá por la heroica a Brasil. El rival demostró que juega bien, pero que está lejos de ser uno de los grandes de esta competencia. Bragantino es un equipo de temer de mitad hacia arriba, pero con flaquezas abajo. Claro que fue superior al Canalla, que cometió muchísimos errores que costaron carísimos. Si el equipo del Kily quiere seguir en busca de su sueño deberá mejorar mucho la semana que viene, pero principalmente deberá bajar muchísimo el margen de error; porque si vuelve a tener los yerros que tuvo en el Gigante no solamente que no pasará de ronda, sino que la serie podría terminar con un resultado muy abultado a favor de su rival.