IceCure Medical, una compañía biomédica con sede en Cesarea, Israel, desarrolló una tecnología que convierte los tumores cancerosos en bolas de hielo y luego, se destruyen. Los ensayos clínicos en Estados Unidos mostraron un éxito inicial del 99 por ciento. Ahora, comenzará a ser utilizado en un hospital en Haifa.
El innovador proceso consiste en utilizar frío extremo para congelar y destruir tejido enfermo. A través de la crioblación, se introduce nitrógeno líquido en un circuito cerrado, que luego congela en el lugar a través de una aguja especial construida por la empresa médica. Al mismo tiempo, los tejidos sanos que lo rodean se protegen. El procedimiento dura, por lo general, menos de una hora y se realiza sin necesidad de cirugía u hospitalización.
En 2012, utilizando el sistema IceSense3 de la compañía, un tratamiento de crioablación mínimamente invasivo para la enfermedad mamaria de forma no quirúrgica, los médicos trataron tumores de cáncer de mama benigno en cuatro pacientes durante un ensayo clínico realizado en Kamogowa, Japón.
Esta semana se anunció que el hospital Elisha, en la ciudad de Haifa, al norte de Israel, comenzará a utilizar el tratamiento de IceCure para eliminar tumores benignos en el pecho así como tumores cancerígenos de riñón.
Si bien el tratamiento no está siendo implementando en muchos hospitales en el mundo, el pasado mes de mayo sobre unas pruebas realizadas en pacientes con cáncer de mama en hospitales en Estados Unidos, el resultado fue positivo. De los 146 pacientes tratados, cerca del 99% de ellos no se reportó recurrencia del cáncer después del procedimiento. Además, todos los pacientes fueron dados de alta del hospital en el mismo día y el 76% de ellos volvieron a su actividad cotidiana en menos de 48 horas.