Info General

Desde la medianoche miles de fieles se acercan a Liniers para pedir salud y trabajo a San Cayetano


La imagen del patrono del pan y el trabajo fue colocada en el atrio del templo al aire libre, para que los fieles puedan rezarle o tocarla

Miles de fieles se acercaron a la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, donde a la medianoche comenzaron a ingresar para pedir al santo de la Providencia por salud y trabajo y para agradecer las promesas cumplidas.

La imagen del patrono del pan y el trabajo fue colocada en el atrio del templo al aire libre ayer a las 17, para que los fieles puedan rezarle o tocarla, pero mucha gente esperó hasta que se hicieran las 24 para pasar.

Desde entonces, los fieles formaron una fila que se extendió al menos cinco cuadras, explicó a Télam el padre Facundo Fernández Buils, quien confirmó que pasadas las 9 la misma se extendía unos 400 metros.

Los devotos de San Cayetano podrán venerar su imagen en el atrio del templo del barrio porteño de Liniers, en Cuzco 150, al aire libre y cumpliendo las medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus, ya que la iglesia permanecerá cerrada.

Con respecto a la atípica celebración de este año por el contexto de pandemia, el padre Germán Schattenhofer dijo a Télam: “Es novedoso, es una de las pocas veces que la imagen sale del templo”.

A diferencia del año pasado que el santuario estuvo cerrado, este año las autoridades eclesiásticas decidieron programar la celebración al aire libre, para “privilegiar el encuentro del peregrino con San Cayetano”.

En esta edición, “la salud es uno de los pedidos más recurrentes”, agregó el padre Fernández Buils.

Desde la medianoche, la fila avanza de forma ágil por la vereda de Cuzco en dirección sur, coordinada por policías de la Ciudad de Buenos Aires y servidores del santuario que visten una pechera amarilla con la imagen de San Cayetano.

Luego de ingresar al patio delantero del templo, en grupos de alrededor de diez personas, los fieles pueden permanecer el tiempo que necesiten para venerar la imagen.

Los devotos aprovechan para pedir, agradecer y sacarse fotos, y cuando se retiran por la izquierda reciben la bendición de los sacerdotes.

Allí, se acercan con estampitas, espigas e imágenes para bendecir; y luego continúan el recorrido por la izquierda hacia la salida.

Los feligreses también traen ofrendas de alimentos no perecederos y ropa para el servicio social del santuario, ya que desde hace varios años se pide que los peregrinos traigan estas ofrendas en lugar de las tradicionales flores y velas.

“Vengo a agradecer que mi familia que tiene salud y que estamos todos bien con esta pandemia. También para pedir trabajo”, dijo a Télam Alejandra Vargas, de 45 años y oriunda de Escobar.

La mujer que contó que viene a la celebración desde hace diez años, y que el año pasado no se animó a pasar por la pandemia, agregó: “Ahora que estamos aprendido un poco más de lo que es está pandemia vine, estamos con fe y con el protocolo perfecto”.