Según la ordenanza, los no vacunados solo podían salir de sus casas en caso de requerir o prestar servicios de salud
El decreto que imponía el encierro fue «derogado porque el Ministerio (de Interior) no lo consideró viable (…) dijo que no se podía hacer toque de queda para las personas que no estuvieran vacunadas», dijo anoche la alcaldesa del municipio, Elvira Julia Mercado, en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
Según la ordenanza, los no vacunados solo podían salir de sus casas en caso de requerir o prestar servicios de salud. La norma fue presentada por propia alcaldesa el lunes y en principio tendría vigencia por una semana.
Pero el Gobierno expresó su desacuerdo: «Ningún decreto en materia de restricciones que tengan que ver con el manejo de la pandemia puede pasar sin el visto bueno de Ministerio de Interior (…) será negado», advirtió el martes encargado de la cartera, Daniel Palacios, en declaraciones a la prensa.
Según la mandataria local, el municipio de 28.000 habitantes cuenta con suficientes vacunas para toda su población, pero solo unos 10.000 se habían vacunado al inició de la semana.
Algunos se negaban a recibir la inyección por desinformación o convicciones religiosas.
Tras vivir el peor pico de la pandemia durante junio, en las últimas semanas Colombia registra una disminución sostenida de muertes e infecciones por covid. Pero la contagiosa variante Delta, detectada en el país a finales de julio, preocupa a las autoridades.
Los locales aseguran que la norma, aunque fugaz, tuvo cierto efecto.
«A pesar de que fue derogado (el decreto) dio buenos resultados (…) la gente participó masivamente a vacunarse», aseguró William Ortiz, habitante de Sucre.
Según Mercado unas 3.000 personas se vacunaron en Sucre desde el 28 de julio.
El país, el tercero en Latinoamérica con más muertos por el Covid en proporción a su población, ha inmunizado a 12,7 de sus 50 millones de habitantes.