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Monseñor Cardarelli y el aborto: «Los pobres fueron usados»


Cuando concluyó la votación en el Senado sobre el proyecto de ley que proponía la despenalización de la Interrumpción Voluntaria del Embarazo, con un resultado de 38 votos en contra y 31 a favor, fueron muchas las opiniones que le alegaron la responsabilidad a la Iglesia de que la iniciativa no fuera promulgada. Desde el clero, que siempre se mostró a favor de las «dos vidas», rechazaron dichos argumentos.

Con el tema aún caliente, CLG dialogó con Monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario, quien dio su parecer sobre el tema y habló de las responsabilidad que tendrán de ahora en más aquellos que manifestaron su oposición al proyecto.

Al comenzar el diálogo, Cardarelli apuntó al origen del debate que se instaló en la sociedad: «Comparto la sospecha que muchos tienen de que puede haber habido algún tipo de interés por instalar el tema buscando distraer de otras situaciones del momento, dado que no fue un tema de campaña ni del presidente actual, ni de ninguna otra fuerza política».

El monseñor Emilio Cardarelli se desempeña como vicario general del Arzobispado de Rosario desde el 2007.

Por otra parte, el vicario adhirió a ciertas posturas de la Iglesia que denunciaron que hubo «una gran presión de los organismos internacionales del dinero para que salga el proyecto».

«Un ejemplo de esto es lo que pasó en la contratapa del New York Times, donde se publicó un apoyo a la sanción de la ley. Me causaba gracia algunos medios exaltando esta tapa del diario norteamericano. Quienes propiciaron el aborto llevaron adelante la causa con el estilo del marxismo cultural y con la plata del capitalismo liberal«, sentenció el vicario.

Además, el también sacerdote destacó la movilización de quienes se embanderaron bajo el pañuelo celeste, al considerar que, «más allá de su pertenencia o no a la Iglesia, una gran cantidad de gente se manifestó y expresó, algo que ha sido bueno y positivo para el país».

«Lo más curioso es que tanto la izquierda como la derecha se unieron»

Asimismo, el monseñor aseguró que «se debe fomentar la cultura del diálogo y del encuentro a partir de los argumentos y no desde la descalificación del otro». Y agregó: «Es importante aprender que aquel que piensa distinto no es un enemigo».

Manifestantes «Provida» celebraron en las afueras del Congreso la negativa al proyecto de ley.

Una vez rechazada la ley, comenzó a circular en las redes sociales una imagen que invitaba a aquellos que se opusieron a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, a trabajar arduamente para intentar frenar las muertes por abortos clandestinos.

En este sentido, quien trabaja en el Arzobispado de Rosario, señaló que «tanto el Estado, como la Iglesia misma y las organizaciones intermedias, tienen una gran tarea en el acompañamiento de la mujer», pero que «a pesar de que tiene que ser un compromiso general, aquellos que nos manifestamos a favor de las dos vidas tenemos que ser capaces de avanzar en el cuidado y la contención de las mujeres». Y reconoció: «Allí nos falta crecer mucho».

Cardarelli también hizo énfasis en el rol que tuvieron los pobres durante el debate: «Quienes fomentaron el aborto usaron a los más pobres durante la campaña. Todos los sacerdotes que están trabajando en las villas de emergencias, los religiosos y también los laicos, dicen que los más carenciados aman y celebran la vida».

Y se preguntó: «¿Qué es lo que el Estado le ofrece a una pobre chica que vive situaciones dramáticas, como ser violada por su padrastro? Vení, aborta y después sigue viviendo con el violador. Y nadie se hace cargo de acompañar a esa chica, de buscar una alterativa para que pueda salir de esa situación».

El pañuelo naranja de la Campaña Federal para la Separación Iglesia/Estado es cada vez más visto en las calles.

Más allá del popular pañuelo verde, desde hace tiempo también se ve por las calles un pañuelo naranja que pregona la separación del Estado y la Iglesia, un pedido que cada vez suma más voces.

Al respecto, el vicario opinó: «Si bien hay una coyuntura histórica en la Argentina, relacionada a situaciones pasadas, sería bueno avanzar hacia otras formas de sostenimiento de la Iglesia».

«Sin embargo, me permito recordar que muchísimas ONG que tienen actividades similares a las de la Iglesia, también reciben ayuda del Estado. No es para escandalizarse, porque se entiende que están prestando un servicio a la sociedad, al bien común», agregó.

Para muchos, la negativa a la despenalización del aborto fue la gota que rebalsó el vaso e impulsó a muchas personas a iniciar una campaña de apostasía colectiva para renunciar a la religión, en este caso, a la Iglesia Católica. Sobre esto, el monseñor manifestó que «hay grupos que entienden que la ley del aborto no salió en Argentina por presión de la Iglesia, y por eso que están fomentaron campañas de apostasía».

«Hemos recibido algunos formularios. Lo que hacemos es comunicar a las parroquias la decisión de estas personas. Por supuesto que lo lamentamos, pero se sabe que la Iglesia es madre y están las puertas abiertas. No vemos como un enemigo a aquel que apostata, sino que lo vemos como alguien a quien acompañar y por quien interceder en la oración», concluyó Emilio Cardarelli.