La Cámara Federal porteña rechazó este miércoles la recusación que el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli hizo contra el juez federal Claudio Bonadio a quien intentó apartar de la causa por los cuadernos del chofer Oscar Centeno en el que detalla pago de sobornos de empresarios a funcionarios kirchneristas.
Fuentes judiciales informaron que el juez Leopoldo Bruglia rechazó la recusación de Parrilli, quien había recusado a Bonadio porque consideró que debía sortear el expediente y no ser él quien investigue.
La recusación, tal cual prevé el procedimiento, son definidas de manera unipersonal y por eso el rechazo del planteo lleva la firma de Bruglia.
En tanto, aún permance en pie los planteos de recusación y pedidos de nulidad de la investigación que hizo la ex presidenta Cristina Kirchner el día de su indagatoria, el pasado lunes, y el que formuló hoy el ex secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta.
La recusación de Cristina Kirchner ya fue rechazada por Bonadio y ahora deberá ser analizada por la Cámara Federal: la ex presidenta denunció que fueron «elegidos a dedo el juez (Bonadio) y el fiscal (Stornelli), éstos decidieron armar una nueva causa y auto colocarse como competentes para manejarla y sacarla a la luz, como parece ser una costumbre en el fuero federal, cuando las circunstancias políticas resultaran apropiadas».
Por el planteo de Cristina Kirchner, la Cámara Federal llevará adelante una audiencia este jueves y luego resolverá los planteos.
Por su parte, Baratta a través de su abogado Juan Alonso pidió la nulidad de toda la investigación que se inició a partir de los cuadernos de Centeno en el que refiere a pagos ilegales de empresarios a funcionarios kirchneristas.
Además, Baratta reclamó la recusación y apartamiento de Bonadio y el fiscal Stornelli al considerar que ellos no podían asignarse la investigación sino que debieron haberla enviado a sorteo a través de la Cámara Federal.
Al rechazar la recusación de Parrilli, el juez Bruglia consideró que «no se hallan acreditadas las causales de recusación citadas por el recurrente».