Política y Economía

Daniel Arroyo: «Aspiro a ser una de las voces del Presidente en el Parlamento»


El ministro de Desarrollo Social, y precandidato a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires, dejará su cargo en los próximos días para dedicarse a la campaña electoral

El ministro de Desarrollo Social y precandidato a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, Daniel Arroyo, dijo hoy que aspira a ser «una de las voces» del presidente Alberto Fernández en el Parlamento para plasmar en leyes políticas públicas necesarias tras la pandemia del coronavirus.

«Yo aspiro a ser una de las voces del Presidente en el Parlamento, básicamente articulando con el Poder Ejecutivo y planteando los temas debate profundos que vienen, ya que la pandemia del coronavirus dejó en claro que se requieren cambios estructurales, y eso debe plasmarse en leyes», afirmó Arroyo esta mañana en diálogo con CNN Radio Argentina.

El funcionario, que dejará su cargo en los próximos días para dedicarse a la campaña electoral, precisó que «esta nueva etapa como legislador será un puente entre lo realizado en la gestión como ministro y las leyes que vienen, porque creo que el Parlamento tendrá un rol preponderante, ya que habrá un fuerte debate sobre qué políticas hay que encarar».

Resaltó que será «una voz en temas como transformar planes sociales en empleo, como crear un sistema de crédito no bancario masivo para las familias endeudadas, que suman 4 millones de personas, y para encarar proyectos de reformas fuertes en escuela secundaria y el primer empleo para los jóvenes».

Al opinar sobre la lista de precandidatos del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, señaló que «tenemos una muy buena lista, tengo claro que este es un frente que refleja sindicatos, movimientos sociales, es decir, la diversidad de nuestro espacio, y en ese contexto estoy contento de formar parte, porque es una lista de lujo».

Al hacer un balance de su gestión ministerial de poco más de un año y medio, el funcionario señaló que «se pudo sostener la situación social, se garantizó la paz social con muchas políticas públicas, alimentarias y de trabajo, y eso no era nada evidente en un momento de crisis muy profundo, en el marco de la pandemia del coronavirus y de una caída muy fuerte de la actividad económica».

«Hemos hecho -dijo- una gestión muy digna, realmente muy digna, en un contexto durísimo», y confió que «en esa tarea también ayudaron mucho las organizaciones sociales y las iglesias».

Agregó que «además se han sentado las bases para nuevas políticas sociales, como, por ejemplo, empezar a urbanizar los 4.400 barrios populares, ya empezamos con 400, un tema clave, tal el de lograr que donde viven 4 millones de personas hacinadas, se deje atrás el problema de la pobreza estructural».

Finalmente, subrayó: «Tenemos 25% de desocupación en las jóvenes hasta 29 años, las mujeres jóvenes están en la situación más crítica y la pandemia agudizó esa situación», y recordó que se están «construyendo 800 jardines maternales y salas de 3, 4 y 5 años, y eso hay que extenderlo y universalizarlo».