En las últimas horas se anunció el arresto del agente Moise, que se sumó a los cuatro oficiales ya detenidos por su presunta vinculación con el hecho
La Policía Nacional de Haití (PNH) anunció hoy el arresto del agente William Moise como parte de la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moise y se sumó así a cuatro oficiales detenidos por su presunta vinculación directa con el magnicidio.
«Acompañaban al comando armado en el momento del crimen», dijo en una conferencia de prensa la vocera de la institución, Marie Michel Verrier, sin ofrecer otros detalles ni permitir preguntas.
Junto con William Moise, también están detenidos Bonny Gregory, Clipson y Jean Eddy Charles, mientras otros nueve agentes se encuentran en aislamiento y el FBI registró sus viviendas, aseguró la vocera.
Verrier precisó que la Policía realizó 46 audiencias y 27 personas permanecen bajo custodia policial, de ellos 18 colombianos acusados de integrar el comando armado que asesinó al mandatario durante la madrugada del 7 de julio mientras dormía con su esposa, gravemente herida, y sus dos hijos que resultaron ilesos.
Además, las autoridades persiguen a seis prófugos, entre los que figura un exsenador, una antigua jueza suprema y un empresario, sobre los cuales advirtieron que están armados y son peligrosos.
La investigación, que parece estancada, aún no determinó la autoría intelectual de los hechos o el financiamiento de la operación, en la cual están implicadas dos compañías con sede en Miami, en el estado estadounidense de Florida, reseñó la agencia de noticias Sputnik.
El reconocido abogado y presidente de la Fundación Je Klere, Samuel Madistin, cuestionó ayer el accionar de la Policía, a la que acusó de hacer todo para que el hecho quede impune.
En especial denunció las fallas en los procedimientos y cómo la investigación no llegó a los jueces de instrucción hasta tres semanas después del magnicidio.
El asesinato generó una investigación judicial plagada de enigmas y con muchos involucrados, la mayoría ya detenidos y algunos todavía prófugos.
Un cuadro aproximado para entender la maraña que implicó el magnicidio es el siguiente:
Fecha: 7 de julio. Lugar: Bario Pelerin de Puerto Príncipe
Comando: 28 personas: 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano. Los dos estadounidenses-haitianos son Joseph Vincent, de 55 años, y James Solages, de 35. Solages aparece como intermediario entre los colombianos y la empresa CTU.
Muertos: 3 colombianos
Detenidos: 26 (18 colombianos, dos estadounidenses de origen haitiano, dos policías haitianos, más el pastor y médico Christian Emmanuel Sanon; el exfuncionario Joseph Félix Badio; Solages; y el civil Dominick Cauvin). A ellos se sumó hoy William Moise.
Prófugos: Siete personas, entre ellos el exsenador Joel John Joseph, cuyo rol aún no está claro.
Presuntos autores intelectuales: Sanon y Badio.
Planificación y organización: los exmilitares colombianos Duberney Capador (muerto) y Germán Rivera (detenido).
Empresas involucradas: CTU, sede en Miami, propiedad del venezolano Antonio Intriago Valera; y Worldwide Capital Lending Group, del ecuatoriano Walter Veintemilla (financiación).
Seguridad presidencial involucrada: 24 agentes sometidos a medidas cautelares y cuatro separados de la fuerza. Se investiga el rol del jefe de la Seguridad presidencial, Dimitri Hérard.