"Por favor, encuéntrense y dialoguen, los va a hacer felices a todos", agregó el Sumo Pontífice, al encabezar la misa de Ángelus
El papa Francisco advirtió hoy que si no hay diálogo con los nietos y jóvenes «la sociedad no puede ir adelante», al encabezar la misa de Ángelus dedicada «a los abuelos y las personas mayores».
«¡Sin el diálogo entre abuelos y nietos la sociedad no puede ir adelante!», enfatizó el Papa desde la ventana del Palacio Apostólico ante decenas de fieles congregados en la plaza San Pedro.
«Por favor, encuéntrense y dialoguen, los va a hacer felices a todos», agregó Jorge Bergoglio, quien viene impulsando una serie de actividades para celebrar el «Don de la Vejez» para resaltar la figura de los adultos mayores como «modelo a seguir para las nuevas generaciones», según informó hoy Vatican New, agencia de noticias de la Santa Sede.
Como parte de esas actividades, hoy también se celebró la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores convocada por Francisco.
Además del Angelus, Francisco se ocupo de redactar la homilía para la misa realizada en la Basílica Vaticana, en la que destacó «la necesidad de dar vida a una nueva relación intergeneracional. Los abuelos y los mayores no son sobras de la vida, desechos que se deben tirar».
La misa fue presidida por monseñor Rino Fisichella, titular del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, quien estuvo a cargo de leer la homilía de Francisco.
Allí, el Papa reitera que «los abuelos, que han alimentado nuestra vida, hoy tienen hambre de nosotros, de nuestra atención, de nuestra ternura, de sentirnos cerca. Alcemos la mirada hacia ellos, como Jesús hace con nosotros».
En ese sentido, resaltó: «Sufro cuando veo una sociedad que corre, atareada e indiferente, afanada en tantas cosas e incapaz de detenerse para dirigir una mirada, un saludo, una caricia. Tengo miedo de una sociedad en la que todos somos una multitud anónima e incapaces de levantar la mirada y reconocernos».
Mientras se recupera de la operación de colon a la que fue sometido el pasado 4 de julio, el Papa también se refirió al hambre infantil.
«Me viene a la mente la tragedia del hambre, que afecta especialmente a los niños. Se ha calculado que alrededor de 7.000 niños menores de cinco años mueren a diario en el mundo por motivos de desnutrición», dijo durante el Ángelus.
Francisco se refirió narrado en el Evangelio en el que Jesús multiplica los panes y los peces narrado para alimentar a las 5 mil personas que se habían congregado para escucharlo.
«El verdadero milagro, no es la multiplicación que produce orgullo y poder, sino la división, el compartir, que aumenta el amor y permite que Dios haga prodigios», sintetizó el Papa, quien añadió que «tampoco hoy la multiplicación de los bienes resuelve los problemas sin una justa distribución».