Este mes, la isla fue sacudida por protestas como no se veían desde los años 90 cuando el país atravesaba su peor momento económico
El Gobierno cubano autorizó y reguló la compra en cuotas en comercios de colchones, bicicletas y equipos electrodomésticos, entre otros productos, y habilitó las ventas de garaje, organizadas por individuos en casas o las veredas, dos nuevas medidas que se suman a la respuesta estatal a los reclamos por la difícil situación económica que atraviesa la isla.
En primer lugar, el Ministerio de Comercio Interior de Cuba informó que la nueva regulación para la compra en cuotas en comercio regirá para bienes que cuesten más de 2.500 pesos, es decir unos 1.040 dólares, como muebles, colchones, bicicletas y equipos electrodomésticos.
Para poder acceder a este nuevo beneficio, los cubanos deberán demostrar que tienen domicilio permanentemente en el país y en la misma provincia donde están realizando la compra, además de ser mayor de 18 años, según el portal de noticias Cuba Debate.
También «se deben tener ingresos demostrables, fijos y regulares avalados, y haber honrado o estar honrando otras deudas contraídas bajo esta modalidad de venta», subrayó el ministerio, citado por la agencia de noticias ANSA.
En segundo lugar, la venta de garaje, un sistema muy popular en Estados Unidos a partir del cual una persona vende en su garaje o en su jardín las cosas que ya no usa, se convertirá a partir de ahora en una «modalidad de comercialización minorista eventual» en la isla.
Las personas no necesitarán tener una licencia comercial ni ser considerados un cuentapropista por el Estado, una figura nueva que se suma a esta apertura gradual del Gobierno, pero sí tendrán que ser autorizados por las autoridades municipales al menos una semana antes de comenzar las ventas.
«Las ventas deben realizarse en garajes, portales y otras áreas residenciales que no obstruyan el tránsito por aceras y vías; y pueden organizarse también por autoridades territoriales en parques y otras áreas, con el mismo concepto», explicó el ministerio al anunciar esta regulación.
Además, el Gobierno detalló que los productos que se vendan a través de esta modalidad podrán ser de uso doméstico y personal, usados o nuevos.
Este mes, la isla fue sacudida por protestas como no se veían desde los años 90 cuando el país atravesaba su peor momento económico con la caída de la URSS y el llamado Período Especial.
El Gobierno cubano adjudicó las protestas a acciones conspirativas desde Estados Unidos, pero también reconoció la difícil situación económica como el resultado de un cóctel explosivo: el embargo comercial norteamericano, las restricciones a las remesas enviadas desde el exterior y los perjuicios causados por la pandemia, básicamente por la caída de ingresos por turismo.