"Hay un fuerte indicio de que ha habido una participación previa (de agentes) al Golpe de Estado" en la actuación de "tareas preparatorias", sostuvo el diputado nacional del Frente de Todos.
El presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, Leopoldo Moreau, anticipó hoy que en la primera semana de agosto se comenzará a investigar si agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) «participaron de la preparación del Golpe en Bolivia» durante la gestión de Gustavo Arribas como Señor 5.
«Hay un fuerte indicio de que ha habido una participación previa (de agentes) al Golpe de Estado» en la actuación de «tareas preparatorias», sostuvo el diputado nacional del Frente de Todos.
En declaraciones radiales, el legislador oficialista indicó que se estudiará si hubo «recolección de datos e inteligencia» en el vecino país con el objetivo de «generar un clima de inestabilidad previa» a la caída de Evo Morales.
Al respecto, Moreau deslizó la chance de que «en la primera semana de agosto» se constituya «una subcomisión para llegar a un informe» acerca del rol que habrían tenido los agentes de la AFI durante la Presidencia de Mauricio Macri, denunciado penalmente por el escándalo en torno al envío de armamento en noviembre de 2019 a Bolivia.
El titular de la Bicameral reveló que «en la AFI hubo reclutamiento de personal retirado de la Gendarmería» y precisó que se está «examinando esa situación» con acuerdo de la interventora del organismo espía, Cristina Caamaño, quien «lleva adelante su investigación interna» en ese sentido.
«La Comisión Bicameral de Inteligencia investiga si agentes de la AFI de Arribas participaron de la preparación del Golpe», insistió el legislador de origen radical.
Y añadió: «Son temas delicados que debemos manejar con mucha prudencia, porque involucran relaciones exteriores entre gobiernos».
El posible espionaje en Bolivia se sumó al escándalo iniciado con la denuncia del Gobierno del país del altiplano sobre el envío de municiones y granadas de gas en el marco del golpe de Estado contra Evo Morales, lo cual fue denunciado penalmente por la Administración de Alberto Fernández.