Así lo afirmó el padre Fabián Belay en diálogo con CLG, luego de participar de un rezo interreligioso en el Cementerio La Piedad este lunes al mediodía
La Mesa Interreligiosa de Rosario realizó este lunes al mediodía un rezo en el Cementerio La Piedad en homenaje a las víctimas de la narcocriminalidad en la ciudad. En el marco de esta actividad, un grupo de sacerdotes y monjas presentó un documento expresando la preocupación por el nivel de violencia y llamando a «generar mesas de trabajo» para abordar la situación en los barrios luego de la pandemia.
En ese sentido, CLG dialogó con el padre Fabián Belay, titular de la Pastoral de la Drogadependencia del Arzobispado de Rosario, quien habló sobre la actividad realizada este lunes y el documento presentado: «El documento apunta a un llamado a la sociedad en su conjunto de cómo generar respuestas y trabajar este tema que viene creciendo en Rosario, sobre todo afectando a los adolescentes y jóvenes más pobres». Y agregó: «En el Cementerio La Piedad se hizo una celebración interreligiosa en la cual tuvimos un momento de oración y reflexión sobre la violencia y el llamado a la paz».
Con respecto a la situación que se vive en los barrios más vulnerables, señaló: «El problema más profundo que vemos es el debilitamiento institucional que trajo la pandemia en los barrios. Eso generó que los adolescentes y los niños fueran captados por las redes delictivas. También planteamos que ya tenemos que estar elaborando un modo de trabajo para volver a recuperar el barrio y el territorio».
«Afortunadamente parece que esto está llegando a su fin, entonces la pregunta es cómo vamos a responder a lo que viene y a lo que está pasando, que cada vez se va a hacer más visible porque los círculos viciosos se están fortaleciendo. El Estado y las organizaciones sociales vienen siendo reemplazadas por el narco en este tiempo», consideró.
Sobre el trabajo a realizar durante los próximos meses, el sacerdote rosarino indicó: «Primero hay que analizar la situación de cada barrio y armar mesas de trabajo. Este no es un problema sólo del Estado. Hoy el planteo que queremos hacer es que, al igual que con la pandemia, tenemos que cuidarnos entre todos. El Estado tiene que habilitar los espacios para que las mesas que hay en la ciudad sean lugares de trabajo, como el Consejo Económico Social, las mesas territoriales y los distintos foros».
«Tenemos que ir hacia un nuevo pacto social, porque sino la persona vulnerable termina quedando a la deriva, y esos espacios vacíos son ocupados por otros actores», concluyó.