Desde la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez, contaron a CLG cómo se adaptaron al particular momento de la pandemia y a los tiempos que corren, donde mucha gente elige opciones distintas al libro en papel
Tras las restricciones por la pandemia de coronavirus y el tiempo que llevó la construcción del nuevo edificio, la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez” reabrió sus puertas al público rosarino este martes. Si bien algunas actividades siguen restringidas por la situación sanitaria, el emblemático espacio ubicado frente a la Plaza Pringles comienza a recuperar de a poco su movimiento, adaptándose a los tiempos que corren.
“Hoy reabrimos al público para consulta de libros, para retirar material a domicilio, para devolver y para utilizar el salón de lectura para estudiar, con cupo limitado y siguiendo todas las normas sanitarias por la pandemia de Covid-19”, dijo a CLG Liliana Romero, directora de la institución ubicada en Pasaje Dr. Juan Álvarez al 1500.
La Biblioteca Argentina cerró al público en 2017 para su remodelación y, cuando estaba todo listo para volver a recibir a los lectores de la ciudad, comenzó la pandemia de coronavirus. La particular situación, sumada al creciente uso de tecnologías, hizo que el espacio se reinvente de diversas maneras, con mucho material audiovisual y hasta cuentos por teléfono.
“Cuando recién nos habíamos instalado con el edificio nuevo, nos agarró la pandemia. Nos cuesta remontar. Esperemos que esto se termine pronto y que podamos prestar todos los servicios que prestaba la biblioteca hasta el cierre, que fue en 2017 para su construcción nueva”, aclaró Romero. Y agregó: “Durante todo este período de reaperturas y cierres, nos manejamos virtualmente. La biblioteca no se detuvo”.
Consultada sobre el crecimiento del uso de diversas tecnologías para la lectura, la directora de la Biblioteca expresó: “Con las nuevas tecnologías no es que se haya perdido público, el público siempre está. Nosotros tratamos a través de talleres o de eventos de atraer más al público para que conozca la biblioteca. Una vez que la conoce ya no se va”.
Además, habló desde su experiencia personal al decir: “Tengo hijos adolescentes a los que les gusta leer. Algunos leen de libros y otros en e-book”. Y recordó que en la propia Biblioteca Argentina había una sala para computadoras e internet, que aún no se ha vuelto a habilitar.
“Esperamos que pronto pase la pandemia y la Biblioteca vuelva a tener el esplendor que tuvo siempre”, concluyó Romero.
Iniciativas y actividades renovadas
Una de las iniciativas estrella de la Biblioteca Argentina en los últimos meses fue “Cuentos por teléfono” que, tal como su nombre lo indica, consiste en recibir una historia a través del teléfono directamente en la propia casa.
Ayelén Romero, mediadora de lectura de la Biblioteca, comentó a CLG: “Es un servicio que incorporamos en la biblioteca en marzo de este año. Son turnos de 15 minutos (que se sacan por internet), en los que uno se predispone a que la biblioteca llegue a la casa y te contemos un cuento por teléfono”.
Asimismo, la trabajadora explicó que nació a partir de la pandemia y que “es una iniciativa de ‘La Casa Imaginada’, el sector infantil de la biblioteca, en conjunto con el Área de Promoción de la Lectura de la Secretaría”.
“La idea está inspirada en Gianni Rodari. Empezamos a contar sus cuentos para jugar para llegar a las casas de las personas cuando no podían venir a la biblioteca. En vacaciones de invierno hicimos una invitación especial a escritores de la ciudad, que vengan a compartir sus cuentos”, aseguró.
Según contó Romero, la experiencia ha dado grandes frutos: “La gente lo recepciona desde el amor. Hoy una persona se largó a llorar en el medio de la llamada. Recibimos muchos mails de agradecimiento, preguntan si pueden anotar a otro familiar o amigo para regalarle el cuento. Es recuperar la lectura en voz alta. Compartir un relato y ver qué sucede con el otro, los silencios, las risas. Es una persona dedicada ese tiempo a contarte un cuento”.
Hubo otras formas en las que la Biblioteca Argentina se adaptó a los tiempos actuales: “Toda la producción de contenido audiovisual que se realizó durante el año pasado está cargada en la página web de la biblioteca. También inauguramos el QR, que está en todos los distritos y permite acceder a una invitación sorpresa. Tiene que ver con las lecturas múltiples, que no sólo tienen que ver con agarrar un libro. Tenemos clubes de lectura para niños. Los hemos hecho virtuales. El último encuentro siempre es con el escritor. Ahora vamos a poder tener una instancia presencial”.
“También estuvimos trabajando con radios comunitarias, leyendo cuentos. Trabajamos con el ciclo de humedales, en las charlas por streaming. La virtualidad no es accesible a todos, por eso también buscamos distintas estrategias para estar cerca de la gente en distintos formatos”, concluyó.
Finalmente, Romero recordó las redes sociales a través de las cuales el público se puede contactar con la Biblioteca: Instagram; Facebook y Página web.
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