Dos mujeres fueron asesinadas en Costa Rica mientras pasaban allí sus vacaciones. Una mexicana y otra española, no se conocían y sus crímenes no están vinculados, pero se suman a una larga lista en el suelo caribeño. La inseguridad ha despertado las alarmas de los turistas que pretendían visitar el país centroamericano.
María Trinidad Mathus tenía 25 años, era oriunda de México y había visitado Costa Rica para disfrutar de la naturaleza. Fue asesinada en una playa en lo que parece haber sido un intento de robo y agresión sexual. Se encontraba en ese momento con una joven inglesa que había conocido hacía poco y que pudo escapar del ataque.
El cuerpo de María Trinidad fue hallado desnudo en la playa. Hay dos sospechosos, que tienen antecedentes, y uno de ellos se encuentra detenido. Cuando empezaba a conocerse su caso, ocurrió otro similar.
Arantxa Gutiérrez López era una turista española que fue asfixiada en una playa de Tortuguero. Aparentemente, fue víctima, además, de una agresión sexual. Los investigadores confirmaron que la mujer salió sola a pasear el sábado a las siete de la mañana y en un sendero fue atacada por un hombre. También se identificó un sospechoso en este caso, un nicaragüense que quedó detenido por tener una condición migratoria irregular, pero no por el asesinato, ya que no hay pruebas suficientes.
Mathus y Gutiérrez son las únicas turistas que fueron asesinadas este año; sin embargo, ambos ataques repercuten en la imagen internacional del país. Costa Rica mantiene como meta recibir tres millones de visitantes en 2018 ya que el turismo representa el 25% de la fuerza laboral del lugar. A raíz de esto, el Ministerio de Seguridad Pública informó que enviará más policías a las zonas donde ocurrieron los asesinatos. La medida se suma a una serie de despliegues realizados en el último tiempo para intentar cambiar la imagen de inseguridad hacia el mundo.