Más de 24 fiestas privadas tanto en barrios de la ciudad capital como en localidades del interior provincial fueron desarticuladas en total
Una fiesta de cumpleaños de 15 con más de 100 personas fue desarticulada esta madrugada por efectivos de la policía en la ciudad de Formosa, donde las reuniones sociales se encuentran prohibidas para evitar el avance de la segunda ola de coronavirus, informaron fuentes policiales. Del operativo participó personal de la subcomisaría República Argentina que acudió a una vivienda ubicada en el barrio 7 de Mayo tras un requerimiento del Comando Radioeléctrico Policial.
La organizadora y propietaria de la vivienda, una mujer de 48 años, fue acusada de infringir los artículos 145 y 146 del Código de Faltas de la provincia de Formosa que establecen sanciones con arresto para quienes incumplan con las disposiciones legales en materia de salud pública en un contexto de emergencia sanitaria. Las personas que participaban de la fiesta se retiraron tras la llegada de la policía.
El mes pasado, la Municipalidad de Formosa sancionó con el valor de 6 mil litros de combustible -equivalente a unos 600 mil pesos- al responsable de un local comercial que realizó una peña folklórica durante la fase de distanciamiento social preventivo y obligatorio con más de 70 personas, sin respetar los cuidados durante la pandemia para mitigar el avance del coronavirus.
Con respecto a los procedimientos realizados durante el fin de semana, la policía formoseña desarticuló más de 24 fiestas privadas tanto en barrios de la ciudad capital como en localidades del interior provincial. Detalló la fuerza que el común denominador de las fiestas fue «la aglomeración de personas reunidas, sin la utilización del barbijo, ni distanciamiento, agravándolo con ingesta de bebidas alcohólicas, en algunos casos con presencia de menores, poniendo en riesgo el esquema sanitario preventivo desplegado en la provincia».
Acerca de la «ingesta de bebidas alcohólicas, en algunos casos con la presencia de menores» los voceros policiales expresaron que esa conducta «constituye un riesgo para el esquema sanitario y demuestra un desinterés total de estas personas por la vida».
También detectaron locales que vendían bebidas alcohólicas de madrugada en la ciudad capital y en el interior provincial, y con la colaboración de inspectores de Bromatología Municipal se realizaron clausuras y se confeccionaron actuaciones contravencionales.