Al menos 39 civiles murieron este domingo tras la explosión de un depósito de armas en una zona residencial en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, según informó este domingo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
«El balance se agravó tras el descubrimiento de nuevas víctimas bajo los escombros», aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que en un balance anterior informó sobre 12 muertos. Entre las víctimas de esta explosión, cuyas causas aún son desconocidas, hay 12 niños.
De acuerdo con fuentes de protección civil de Idlib, un comerciante de armas de la alianza insurgente de radicales islamistas Haiat Tahrir al Sham (HTS) tenía un depósito en una de las casas. Según sus informaciones, más de 70 heridos fueron rescatados de entre los escombros.