Jorgelina de La Torre y María Galarza, integrantes de Rosario Solidaria, dialogaron con CLG sobre el recorrido de esta ONG que el mes pasado cumplió su primera década de vida
Jorgelina de La Torre y María Galarza son dos voluntarias apasionadas que forman parte de Rosario Solidaria desde sus inicios. En diálogo con CLG, realizaron un repaso de las experiencias y destacaron la importancia de la solidaridad en estos tiempos, a 10 años del surgimiento de la ONG.
Hace precisamente un mes, la ONG celebró con alegría su 10º aniversario. Muchos años dedicados a trabajar incansablemente por una sociedad “más justa», con la particularidad de construir puentes entre los que necesitan y los que quieren brindar una ayuda. Jorgelina y María nunca imaginaron que Rosario Solidaria llegaría a transformarse en lo que es hoy, lo que ellas denominan como una «verdadera locura solidaria».
La organización surgió por el interés de un grupo de amigas preocupadas por problemáticas sociales y con el tiempo se fueron incorporando voluntarios y gente con ganas de ayudar, realizando distintas actividades. «Cuando arrancamos nos juntamos y dijimos ‘hagamos algo, basta del cafecito’. Y se fue contagiando. Nosotros nos definimos como locura solidaria y el que se acerca nos dice ‘ustedes tienen una onda especial que en otras ONGs no se ve, es las ganas de hacer, de ir siempre para adelante'», contó Jorgelina.
Asimismo destacó la pasión que implica involucrarse en la tarea: «Para hacer una actividad como la del voluntario lo más importante es ser apasionado y hacerlo porque realmente te gusta porque si no lo hacés con ganas los resultados no van a ser los mismos, de nada sirve hacerlo por obligación. Esto lo hacemos con pasión, con alegría y eso se contagia en todos lados».
La ONG tiene como frase de cabecera «nadie se salva solo» con el objetivo principal de romper con el individualismo, considerando el voluntariado como una elección de vida y un compromiso cotidiano.
En este sentido, María se refirió al concepto de solidaridad: «El voluntario lo que da es su tiempo. La solidaridad no tiene que ver con dar lo que te sobra, sino compartir lo que tenés. No se necesitan grandes cosas, podés donar tu tiempo que es lo más valioso que tenemos porque no se recupera. Hoy en día hay una filosofía que considera que somos pobres porque no tenemos tiempo, pero si te apasiona te hacés ese lugar para compartir con el otro».
En este momento la ONG se encuentra abocada a la campaña «Frío Cero». Pero también se realizan otras como «Tu cuadradito abriga» y «Desayunos solidarios«. Además, Rosario Solidaria se destaca por su gran aporte a la hora de generar conciencia en las campañas de donación de sangre. «Logramos que el que va a donar, done para el que lo necesita sin importar dónde esté internado», dijo De La Torre y señaló que buscan «borrar las fronteras entre lo público y lo privado a la hora de levantar la bandera de la solidaridad».
Por otra parte, destacaron la gran incorporación de jóvenes en estos últimos años que se acercan con muchas ganas de participar. Y en este sentido, también valoraron la importancia de las redes sociales para lograr la convocatoria y generar interacción para lograr vínculos de ayuda.
Respecto a la pandemia, comentaron que el año pasado se tornó muy difícil de llevar adelante y no se trabajó organizadamente. No obstante, lograron encontrar la manera de reacomodarse y en este 2021 pudieron reactivar las actividades con todos los protocolos necesarios.
«No tengo la solución de los problemas del mundo en mis manos, pero tengo mis manos para los problemas del mundo», dijo María antes de finalizar la entrevista, dejando un claro mensaje que invita a que cualquier persona pueda sumarse a esta iniciativa solidaria, siempre y cuando tenga ganas y pasión.