Política y Economía

Tedeum del 9 de Julio: “Nos falta mucho por crecer en auténtica libertad, justicia y fraternidad”


"Nuestro pueblo argentino tiene su identidad, valores y tradiciones, no sucumbamos ante estas nuevas esclavitudes”, dijo el sacerdote

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, sostuvo hoy en la homilía del tradicional Tedeum que se desarrolló en la Catedral por el 9 de Julio que “todavía nos falta mucho por crecer en auténtica libertad, justicia y fraternidad” y llamó a la sociedad argentina a “no sucumbir ante las nuevas formas de colonización cultural”.

«Los Congresales en 1816 celebraron el TeDeum después de declarar la Independencia en el templo de San Francisco», recordó Sánchez, tras lo cual dijo: «Hoy lo hacemos en la Catedral y desde aquí para cada hogar de los argentinos a través de los medios tecnológicos, por la situación sanitaria existente”.

El arzobispo de Tucumán ofreció la homilía durante el solemne Tedeum realizado hoy en la Iglesia Catedral, al conmemorarse el 205° aniversario de la Declaración de la Independencia Nacional, en tanto que el gobernador Juan Manzur y su esposa Sandra Mattar Sabio, participaron de manera virtual.

Los ministros del gabinete provincial también formaron parte del encuentro religioso virtualmente desde sus respectivas oficinas.

En su mensaje, Sánchez citó al Papa Francisco, “quien nos dice que los pueblos que enajenan su tradición, y por manía imitativa, violencia impositiva, imperdonable negligencia o apatía, toleran que se les arrebate el alma, pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia moral y, finalmente, su independencia ideológica, económica y política”.

«Nuestro pueblo argentino tiene su identidad, valores y tradiciones, no sucumbamos ante estas nuevas esclavitudes”, añadió el prelado.

“La forma de dominar es sembrando desconfianza, desesperanza, negando el derecho a existir, a opinar e imponiéndose con la agresión y la división, no hay proyectos a largo plazo pensando en el bien común, sino recetas inmediatistas que destruyen” dijo el arzobispo y se preguntó: «¿Somos un pueblo independiente? ¿Qué es lo nos domina y no nos deja crecer en fraternidad?».

“La Palabra de Dios nos dice hoy que estamos llamados a vivir en libertad. Mantengámonos firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Y que esa libertad no sea pretexto para satisfacer los deseos carnales, sino que seamos servidores unos de otros, por medio del amor”, exhortó.

“Es la fuerza del amor lo que nos libera, la verdad que nos hace libres”, agregó el arzobispo tucumano.

Luego se refiero a la pandemia de coronavirus: “En estos tiempos, así como se evidenciaron las mezquindades, el atropello y la injusticia, también han salido a la luz muchos argentinos que se han jugado la vida y la siguen gastando en los diversos servicios esenciales”, valoró.

Sanchéz resaltó “cuántos se han reinventado y han hecho esfuerzos de adaptación y, con creatividad generosa, no claudicaron ante tanto dolor, sufrimiento y muerte”.

“Hemos descubierto más evidentemente que necesitamos del otro y que el otro necesita de nosotros”, dijo el religioso y pidió a los argentinos: “Caminemos juntos por una Patria de hermanos, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe y de sus convicciones, de sus capacidades y potencialidades”.

“Todos hermanos, todos necesitados, todos servidores, todos argentinos”, expresó para concluir su mensaje.