CLG dialogó con la presidenta de la Cámara de Salones de Eventos Infantiles y afines de la ciudad, quien explicó que "el 30% de los salones que cerraron fue por propietarios leoninos"
Los rubros que ingresan en la categoría de ocio y entretenimiento fueron algunos de los más golpeados por la llegada de la pandemia y, en un contexto que aún es de restricciones, la recuperación económica aún está lejos. Un ejemplo es el de los salones de fiestas y eventos infantiles de Rosario: están habilitados dentro del rubro gastronómico, pero el 30% de capacidad dificulta la actividad. En ese sentido, CLG dialogó con Ariana Montero, presidenta de la Cámara de Salones de Eventos Infantiles y afines de Rosario, quien destacó la asistencia económica provincial, pero aseguró que de todas maneras «los eventos hoy no son redituables».
En primer lugar, la referente local del sector se refirió a una reunión que mantuvieron el pasado viernes con autoridades santafesinas: «Tuvimos una reunión con el gobierno provincial para terminar de ultimar los detalles con respecto a las asistencias económicas que vienen entregando desde hace un año y dos meses. El mes pasado ingresaron algunas, y bajaron otras por salones que ya cerraron».
«Acordamos que continuamos con la asistencia económica hasta cerca de fin de año, no nos precisaron el mes. Todo depende de la situación sanitaria y la vacunación, que afortunadamente avanza a pasos acelerados. Sabemos que nosotros no vamos a empezar a trabajar con normalidad de acá a fin de año porque todavía estamos a un 30%, nos resta volver al 50%. Eso nos ayudaría un poco más», añadió.
Además, Montero indicó: «Demás está decir que tenemos más restricciones que beneficios, porque un salón de fiestas sin baile es casi inviable, pero aún así hay algo que nos puede hacer feliz por un ratito, como un bautismo o un cumpleaños pequeño».
Con respecto a la ayuda económica brindada por el gobierno provincial, expresó: «Es una ayuda bastante interesante, sobre todo para los inquilinos que somos el 90% de los saloneros. Es suficiente para al menos cubrir la obligación de los alquileres, pero obviamente es un paliativo, con eso algunos llegamos a cubrir un 60 o 70% del alquiler».
Sin embargo, la pandemia no sólo trajo una merma en la actividad, sino que también el sector tuvo que enfrentarse a algunos propietarios que no dieron lugar a la conversación: «Hay muchos propietarios que a pesar de esta tremenda situación no nos dan margen de negociación. De hecho, el 30% de los salones que cerraron fue por propietarios tremendamente leoninos que no dieron margen de negociación».
Por otra parte, explicó que en la ciudad muchos vecinos desconocen que los salones están habilitados como local gastronómico, por lo que suelen recibir denuncias: «Queremos aclarar que nosotros estamos abiertos. El DNU nacional y provincial indica que los salones de fiestas están restringidos, pero hace ocho o nueve meses la Municipalidad nos habilitó para trabajar bajo el rubro gastronómico. En enero también hubo una resolución para habilitar juegos».
«En este momento estamos trabajando con las mismas condiciones que los gastronómicos, que a muchos no nos sirve ya que sólo tenemos el 30% de capacidad habilitado. Eso a más de la mitad de los salones le permite tener sólo once o doce personas. Estamos trabajando bajo esa habilitación, con animación y algunos juegos», agregó Montero.
En ese marco, explicó el complejo contexto que atraviesa el sector con respecto a la infinidad de eventos cancelados y reprogramados: «Es complicado seguir, estamos teniendo muchos problemas con las devoluciones de los eventos reprogramados porque una persona que se iba a casar ahora tiene un hijo, una nena de 15 ahora va a cumplir 17 y demás. Es muy difícil darlo vuelta. Nunca nadie pensó que esto iba a durar tanto. Con el 30% de capacidad hay muchos salones que no pueden trabajar porque no hay eventos de once personas. Hay salones que están en venta, pero quién va a comprar uno en este momento».
«En épocas normales cualquier evento de adultos se programa 8, 9 o 10 meses antes y uno infantil entre 2 y 6 meses antes. Ahora es semana a semana. A mí me reservaron para un cumpleaños un viernes para el lunes, tenés que tener todo listo y preparado. Aparte los controles municipales son tremendos, son exhaustivos», ahondó.
«Hoy los eventos no son redituables. Estamos teniendo cumpleaños de 8 nenes y 10 adultos, no existe para nosotros eso. Es lógico que las madres sólo se animen a festejar con la burbuja del grado, pero son eventos que no nos reditúan porque no vendemos comida ni bebida», aseveró.
Por último, Montero expresó: «Estamos subsistiendo por la asistencia de la provincia, y estamos abiertos dentro del rubro gastronómico, pero muchos piensan que estamos cerrados y eso nos genera situaciones complejas».