El río Paraná creció la última semana producto de leves lluvias en su cuenca media, con una altura hoy de cuatro centímetros frente a la capital entrerriana
El historiador, poeta y cantautor Roberto Romani afirmó hoy que la bajante histórica del río Paraná “es un golpe anímico muy duro desde lo ambiental y social” para las ciudades ribereñas de Entre Ríos, y señaló que “no hay memoria de algo similar y va a demorar años en recuperarse”.
“Es un golpe anímico muy duro ver tanta arena y no escuchar los pájaros, hay silencios que dan tristeza y una pena tremenda a todos los que amamos y nos criamos con el río”, señaló Romani, autor de unos 25 libros, en diálogo con Télam.
El río Paraná creció la última semana producto de leves lluvias en su cuenca media, con una altura hoy de 4 centímetros frente a la capital entrerriana, pero sigue lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y su altura promedio para junio de 3,21 metros.
Allí llegó a los -10 centímetros (por debajo del nivel del mar) días atrás; y el Instituto Nacional del Agua (INA) espera que vuelva a descender hasta los -20 centímetros para mediados de julio.
En ese sentido, Romani se mostró “esperanzado en que se produzcan lluvias en el nacimiento del río, en Brasil”, algo “primordial y sustancial para que el río recupere su nivel”; pero aseguró que según las previsiones “no va a ocurrir hasta la primavera”, por lo que “será una espera desesperante”.
“Es un nivel nunca alcanzado, nosotros en Paraná no tenemos memoria de algo similar y tenemos que recurrir al 1944”, agregó a Télam.
El escritor e historiador remarcó que “se han tomado medidas para que esto no sea una tragedia” pero advirtió que “más allá de los perjuicios económicos que esto trae para todos los sectores y la gente que trabaja en el río, es un dolor desde lo ambiental que va a demorar años en recuperarse”.
La población de peces del Paraná depende de los ciclos hidrológicos y climáticos, por lo que el río bajo perjudica la reproducción y el crecimiento de algunas especies.
“También muchos afluentes quedaron totalmente secos y eso generó perjuicios a todas las ciudades costeras en el abastecimiento del agua, entre otros inconvenientes”, añadió.
Para el también asesor cultural del Gobierno de Entre Ríos, el río Paraná “honra a cualquier entrerriano, donde en su cercanía se fueron levantando los pueblos y gestando los sueños y proyectos de los antepasados”, por lo que es “imposible imaginarse la historia de Paraná sin el río”.
Por otro lado, convocó a “al Estado, la docencia, los medios y las familias a procurar transmitir lo que significa vivir en torno al río y su importancia” una vez que se supere esta bajante histórica.
“Tenemos que cuidarlo mucho, depende de nosotros no agredirlo, mantenerlo limpio y no perjudicarlo de tal manera que cuando ocurren fenómenos como estos no genere la sensación de que ese cauce puede silenciarse para siempre”, manifestó Romani.
Finalmente, pidió “aprovechar esta situación difícil y casi trágica para pensar todo lo que se puede ayudar y contribuir para que este medio ambiente pueda mejorar”, para que “las futuras generaciones puedan disfrutar de estos ríos tan preponderantes y singulares en la historia de Entre Ríos”.