Ciudad

Heladerías celebraron la prohibición del vaso de plástico y aseguran que impulsará el trabajo local


Foto: Fernando Der Meguerditchian

El Concejo dispuso el "regreso al vasito de pasta o cucurucho" y la Cámara de Heladeros de Rosario apoyó la medida. Ciro Cacciabue, referente del sector, dialogó con CLG.

El pasado jueves el Concejo de Rosario aprobó una ordenanza que prohíbe el uso de vasos de plástico y/o poliestireno para el expendio de helado. Una iniciativa, presentada por la edila socialista Mónica Ferrero y acompañada por la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal de Rosario (Cicha), que promueve el regreso de los envases comestibles de pasta o de cucuruchos y que es celebrada por varios sectores. Es que la medida lleva consigo la intención de aportar un cambio sustentable para el medioambiente rosarino y además apoya la producción local. Al respecto, Ciro Cacciabue, referente del sector, dialogó con CLG.

En el texto expuesto en el Palacio Vasallo también se indicó que no estarán exhibidas sobre el mostrador cucharas plásticas y sólo serán entregadas a los clientes si las solicitan. Se calcula que el plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse, dependiendo del tamaño. Mientras que una bandeja de polietileno tarda alrededor de 500 años.

En este contexto, CLG dialogó con Ciro Cacciabue, presidente de Cicha, que celebró la propuesta y la invitación de la concejala Ferrero, y agregó: «Tenemos que agradecer la aprobación debido a este momento donde el mundo está sufriendo por las cuestiones ecológicas».

Foto: Fernando Der Meguerditchian

El representante de los heladeros remarcó que Rosario es la Capital del Helado Artesanal por la calidad del producto, por la gran cantidad de consumo y «por ser pioneros» en cuestiones ambientales.

«Lo que se hizo con esta ordenanza es volver al vaso de pasta y al cucurucho cuando vos vas al mostrador. La idea es que no te den vasos de plástico o de polietileno», simplificó Cacciabue, pero aclaró que productos como milkshake, sunday o bandejas elaboradas seguirán teniendo su envase tradicional.

Para el presidente de Cicha la norma, además de beneficiar al medioambiente, impulsará «vasos de pasta y cucurucho con materia prima natural, de la región y mano de obra local».

Asimismo, aclaró que cuando se ejecute la ordenanza las heladerías tendrán 180 días para ponerse en regla, con la posibilidad de una extensión de 90 días. Es que, según explicó Cacciabue, con las restricciones en la circulación «se vende poco en el mostrador y los heladeros tenemos stock» de los vasos plásticos.

Foto: Fernando Der Meguerditchian

La felicidad por esta norma se contrapone al momento que atraviesan los heladeros desde el comienzo de la pandemia. «Es complejo y la realidad nuestra es muy similar a la de la gastronomía», señaló.

En este sentido, marcó que las heladerías de Rosario redujeron su planta total de empleados un 42%, «es decir que las ventas cayeron». Otra problemática que viven está relacionada a la longitud de la pandemia, ya que «nadie pensó que iba a durar lo que duró y tomamos créditos. Las ventas están muy mal», retrató el referente heladero.

Por último, reclamó «trabajar en horarios normales y que vuelvan los aportes del Estado, ya que las heladerías casi no acceden al Repro», el subsidio del Estado nacional a los salarios de los empleados de empresas que se declaren con problemas para cumplir con sus compromisos.

Siguiendo con esta línea, CLG recorrió heladerías de la ciudad para evidenciar la realidad que afrontan en esta mitad del 2021. Primero, y con la ordenanza aprobada latente, Romina, quien trabaja en una heladería, explicó que en su local ya aplicaron hace más de un año los vasitos de polipapel (un material impermeable a sustancias líquidas, a través de un tratamiento con lámina de papel y polietileno, por lo que es ideal para bebidas frías y/o calientes) y se cambió el envase de plástico de 2 litros (alrededor 1.5 kilogramos) por medio kilo en envases de cartón por sugerencia de la Municipalidad.

Pero el día a día del sector es difícil, ya que contaron desde el otro lado del mostrador que bajó la venta un 50% y que respaldan sus jornadas con la cafetería, si es que poseen. Además, contaron que los clientes se acercan en cantidad cuando se lanza alguna promoción o descuento, ya que los precios aumentaron bastante en el último año, siendo de 10% el reciente incremento del fin de junio.