Desde hace más de un año la institución del centro de Rosario está sin suministro de gas y denuncian que desde la provincia no ejecutan el plan de obras para restablecerlo
La comunidad educativa de la Escuela Nº 64 «Teniente General Pablo Riccheri» de Rosario realizó un abrazo y «frazadazo» en la puerta de la institución ubicada en Mariano Moreno 965 ante la falta de suministro de gas, que ya lleva más de un año. Las autoridades piden al Ministerio de Educación y al gobierno provincial la ejecución del plan de obras para poder volver a dar clases en condiciones dignas y un plan de calefacción hasta que las refacciones estén terminadas.
Todo comenzó en febrero del 2020 cuando, luego de una revisión técnica, el suministro de gas fue cortado. Allí comenzaron los reclamos pertinentes de la dirección de la Riccheri y hasta el día de la fecha no hubo respuesta favorable para la institución. Es por ello que decidieron llevar adelante esta manifestación, con el agregado de la ola polar que sufre Rosario desde hace 10 días. «En estos días con temperaturas excesivamente bajas no fue posible climatizar las aulas para que la ventilación que exige el protocolo sanitario no haga sentir el rigor del frío intenso, al que nos vimos finalmente expuestos el alumnado y docentes. Ante esta situación muchas familias han decidido no enviar a sus niñas y niños a clases», enunciaron en un comunicado de prensa.
CLG fue hasta el lugar y dialogó con Adriana Cheseaux, delegada gremial por Amsafé, que buscó mostrar y visibilizar «lo que está pasando en esta institución histórica del centro de Rosario».
La comunidad educativa, que cuenta con más de 400 alumnos y bregaba por recuperar el turno tarde, se puso a disposición de la escuela y acompañó el reclamo de los directivos. «Pedimos para que se agilicen los trámites para que se reconecten el gas y, en el mientras tanto, soluciones alternativas para que se aclimaten las aulas porque si no es muy difícil el proceso de enseñanza y aprendizaje», señaló Cheseaux.
En el lugar también estuvo presente Gustavo Teres, secretario general de Amsafé Rosario, que además de acompañar este reclamo puntual advirtió que «hay más de una docena de escuelas que no tienen gas y algunas tampoco tienen agua y luz».
Es este sentido, marcó que hay establecimientos en Rosario que acarrean el problema hace más de dos años y el gobierno provincial sigue sin solucionarlo.
Por otra parte, Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario, calificó como «tremenda» la decisión del Ministerio de Educación de volver a la presencialidad «convocando a los niños y exponiéndolos a estas bajas temperaturas y condiciones que se repiten en muchos establecimientos». «Hasta ahora hicieron oídos sordos, no entendemos cómo pueden tomar estas decisiones porque la escuela moviliza mucha gente», cerró la sindicalista.
Fotos de Fernando Der Meguerditchian: