La revuelta fue desactiva por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense
Un intento de motín se produjo el miércoles en la Alcaidía número 3 de Melchor Romero, donde están alojados los rugbiers procesados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero del año pasado a la salida de un boliche en la localidad de Villa Gesell, pero finalmente fue desactivo por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Un grupo de reclusos protagonizó una revuelta e incluso tomaron como rehén a un guardiacárcel. Según indicaron fuentes oficiales, el intento de motín fue desactivado rápidamente y no se registraron heridos, tanto entre los presos como entre los penitenciarios.
Los incidentes comenzaron en el predio que se encuentra entre las calles 520 y 181 cuando algunos de los detenidos pidieron ser trasladados. En un momento de distracción redujeron a uno de los penitenciarios, dando inicio a la rebelión.
Asimismo, circularon en redes sociales diversos videos grabados por los implicados, donde se podía ver cómo ocurrían los disturbios. El SPB remarcó que la situación fue neutralizada «gracias a la negociación y el diálogo» y que los implicados en los incidentes fueron derivados a penales de máxima seguridad.