"El gobierno hará un esfuerzo titánico para mantener lo más controlado posible el tipo de cambio oficial", consideró quien fuera titular del BCRA durante el mandato de Cristina Kirchner
El ex presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, estimó que el Gobierno aplicará una «devaluación controlada» luego de las elecciones legislativas de noviembre, que oscilará entre el 15 y el 20%.
«El Gobierno hará un esfuerzo titánico para mantener lo más controlado posible el tipo de cambio oficial» antes de los comicios, consideró quien fuera titular de la autoridad monetaria durante el segundo mandato de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Según Fábrega, «se va a llegar a las elecciones con los cepos que hoy tiene el mercado cambiario, siempre que no haya algunas encuestas que marquen que le va muy mal al Gobierno».
«Después de la elección tenés que tener armado algo que implique una corrección del atraso de este año. No veo un atraso significativo, pero si pisás el tipo de cambio con una corrección de 1% mensual y una inflación del 3%, a fin de año tenés una diferencia del 15 ó 20% y se impone hacer algún ajuste que puedas controlar», evaluó el ex funcionario en declaraciones periodísticas.
Además, Fábrega consideró que el aumento del dólar paralelo «es absolutamente marginal».
«Hay aguinaldo, hay una nueva situación vinculada al nuevo mínimo no imponible de Ganancias, hay un bono especial a los jubilados de 8.000 pesos. Más la reapertura de las paritarias.
Querés largar plata al mercado y te salta el ahorrista, cuyo mecanismo es cubrirse en moneda dura», puntualizó.
Por otra parte, elogió la disciplina fiscal del ministro de Economía, Martín Guzmán: «Está haciendo el apriete más grande que se puede hacer, pero sin decirlo. Está trabajando en un camino donde va ajustando todo lo que puede».
«Quiere llegar a una disciplina fiscal que le permita encontrar un camino. Por supuesto, está la segunda ola de Covid que no contemplaban ni el ministro ni el presupuesto, pero yo no dejo de pensar que el ministro tiene un objetivo de ir aplicando el mayor ajuste fiscal posible en la Argentina», agregó.
No obstante, dijo que la tarea del jefe del palacio de Hacienda «es compleja, porque tiene que convivir en un frente donde hay distintas opiniones y se diferencia con aquella época porque no era un frente. El que gobernaba gobernaba, no se dividía por pedazos y era un tanto más simple».
«Veo a un ministro que trabaja. Rescato mucho lo que está haciendo. Si uno repasa los números, son mucho mejores que los que salen en los diarios: hay balanza comercial positiva, hubo superávit fiscal en mayo, que se relaciona con el impuesto a la riqueza propuesto por otros actores del Congreso», resaltó.