Nueva Zelanda anunció el viernes la prohibición progresiva de bolsas de plástico de un único uso el año próximo, presentado como «un paso significativo» para reducir la contaminación.
«Cientos de millones» de esas bolsas se usan cada año, lamentó la primera ministra Jacinda Ardern, laborista, que gobierna en coalición con los Verdes.
«Tenemos que ser mucho más asustados en la forma en la que gestionamos los residuos y esto es un buen comienzo», añadió.
Cada año, se consumen en el mundo alrededor de 5 billones de estas bolsas, de las que se recicla una ínfima proporción, denunció en junio la ONU en un informe, en el que hablaba de un desafío de una envergadura «descorazonadora».
En este documento, la ONU revelaba que si los hábitos de consumo actuales y las prácticas de gestión de residuos no cambiaban, hacia 2050 habrá unos 12.000 millones de toneladas de residuos plásticos en vertederos y en el medio ambiente.
Según Naciones Unidas, más de 60 países adoptaron políticas para reducir la contaminación.