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Argentina arribó a Cuiabá para enfrentar mañana a Bolivia en el cierre del Grupo A


La delegación argentina arribó al aeropuerto Marechal Rondón a las 21, hora local, una menos que en nuestro país, y desde allí se trasladó hasta el Gran Odara Hotel, donde se alojará, distante una media hora de la base aérea

El seleccionado argentino llegó esta noche, sobre las 22, a la ciudad de Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, para enfrentar mañana desde las 21 a Bolivia, en el cierre de la fase de grupos, con la necesidad de ganar para terminar primero en la Zona A, lo que de lograrlo determinará un cruce por cuartos de final con Ecuador, del director técnico argentino Gustavo Alfaro.

La delegación argentina arribó al aeropuerto Marechal Rondón a las 21, hora local, una menos que en Argentina, y desde allí se trasladó hasta el Gran Odara Hotel, donde se alojará, distante una media hora de la base aérea.

Antes de viajar los futbolistas entrenaron por la mañana en el predio de AFA, en Ezeiza, donde el entrenador Lionel Scaloni confirmó el equipo que mañana enfrentará a Bolivia, que ya quedó eliminada de la competencia.

Durante esa práctica el plantel completo inició los movimientos con una activación funcional en el gimnasio, para luego trasladarse al campo de juego donde ejercitaron labores técnicas con balón buscando precisión en pase y remate.

Sobre el final, hubo algunos movimientos de pelota detenida a favor y en contra y fútbol informal en mitad de cancha.

Posteriormente el grupo tuvo la celebración de otro cumpleaños, el del marcador central Germán Pezzella, que cumplió 30 y antes de ese festejo asistió a la conferencia de prensa junto con Scaloni.

El zaguero central de la Fiorentina, de Italia, será titular mañana en lugar de Cristian Romero, a quien el técnico decidió preservar por una ligera molestia en la rodilla derecha que no considera necesario forzar de cara a los cuartos de final del próximo fin de semana.

Como siempre ocurre en cada llegada a Brasil, sea la ciudad que fuere, pequeños grupos de brasileños se acercaron al hotel vistiendo camisetas de Barcelona o la propia selección argentina, pura y exclusivamente para observar y vitorear al capitán Lionel Messi.

La delegación albiceleste volverá mañana, día en que se anuncian no más de 23 grados de temperatura a la hora del partido (las 21 de Argentina), de regreso a Ezeiza una vez terminado el partido con los bolivianos, para retornar a Brasil el viernes, si termina primero del grupo a Goiania y si es segundo a Brasilia, para jugar en cuartos de final el sábado.