Según el Indec, la tasa de desocupación era del 10,2% en el primer trimestre del año, y había 1,3 millones de desempleados
El desempleo supera el 15% en la Argentina si se incluye a la gente que en medio de la pandemia dejó de buscar trabajo porque no lo conseguía, lo que se conoce como «efecto desaliento», advirtió el economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea.
«La tasa de desempleo esta en el 10%, pero bien medida con respecto a la población que buscaba trabajo en épocas normales del 2019, antes de la pandemia, la tasa explota al 15%, y el subempleo está arriba de 10 puntos», advirtió Vasconcelos en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
Según el INDEC, la tasa de desocupación era del 10,2% en el primer trimestre del año, y había 1,3 millones de desempleados, que si se proyectan a todo el país representan unos dos millones de desocupados.
Es que el organismo eleva 31 aglomerados donde habitan 28,5 millones de personas, cuando la población argentina ya ronda los 45 millones de habitantes.
Entre las regiones, además, Gran Buenos Aires -Capital y conurbano- soportó la mayor tasa de desempleo (11%).
En tanto, la zona Noreste del país -donde hay mucho empleo público- fue la de menor nivel (6,1%).
Inflación y recuperación económica
Por otra parte, Vasconcelos destacó que la inflación «se empezó a desacelerar, y por eso en el tercer trimestre es posible que pueda haber una mejoría del Producto Bruto contra el segundo de este año».
Consideró que la «variable clave será el factor sanitario, que no sean necesarias mayores restricciones, y que el proceso de vacunación contra el coronavirus siga a buen ritmo».
El vicepresidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Mediterránea, estimó por eso que en el tercer trimestre «puede haber una mejora más robusta de la economía», que dependerá de la evolución de la pandemia y la inflación.
La economía comenzó a mostrar indicios sólidos de recuperación, ya que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 2,5% en el primer trimestre del año con relación al mismo período del 2020, informó el INDEC.
El dato representa la primera alza interanual registrada por el organismo desde el segundo trimestre del 2019.
Además, el PIB creció 2,6% entre enero y marzo últimos respecto del cuarto trimestre del 2020.
No obstante, Vasconcelos explicó que para «el primer trimestre se esperaba una continuidad del rebote del segundo semestre del 2020».
Pero advirtió que en el segundo trimestre los datos «muestran que hay una desaceleración en abril y mayo, en la medición desestacionalizada», es decir, eliminando las variables estacionales, como los picos de ventas por alguna fecha en particular.
Señaló que eso se debió a que «la inflación se aceleró mucho, y eso hizo que la demanda no pudiese seguirle el ritmo a los precios, porque el poder adquisitivo de los salarios y del ahorro se enfrentaron a una aceleración de precios muy fuerte».
Estimó que por eso el segundo trimestre marcará un «agotamiento de la capacidad de la demanda para seguirle el ritmo a la inflación».
Al analizar las cifras del INDEC del primer trimestre del año, Vasconcelos explicó que con relación al 2019, «cuando teníamos una economía más normal, hay sectores de la industria manufacturera que están muy bien, creciendo a un 4,3% por ciento por arriba».
Pero advirtió que otros, como transporte, comunicaciones y almacenamiento, se ubican un «15% por debajo, y ni hablar del de hoteles y restaurantes, que están 42% abajo», por el impacto de la pandemia.