Tras la tragedia de Champlain Towers, Florida se llenó de conmoción y, ahora, buscan esperanza. CLG dialogó con Alejo Squeri, periodista argentino en el lugar de los hechos
El jueves durante las primeras horas de la mañana argentina, Estados Unidos y el mundo se despertaban con la trágica noticia del derrumbe del complejo Champlain Towers, en Surfside, Miami. El triste episodio dejó al menos cuatro fallecidos, 159 personas desaparecidas y 120 rescatadas. El hecho resonó en el país y puso la atención en el estado de Florida por la cantidad de argentinos y latinos que residen en esa zona, sumado a que el edificio desplomado era habitual centro de alojamiento de varios turistas. Esta última característica quedó evidenciada cuando se conoció que los actores Nicolás Vázquez y Gimena Accardi se encontraban parando en el lugar. CLG dialogó con Alejo Squeri, periodista argentino que reside en Miami, quien hizo un breve repaso cronológico de lo que se vive en Estados Unidos por estas horas. «Ya habrá tiempo para hallar el culpable. Hoy hay que poner todas las energías en encontrar a la gente«, afirmó.
Más de dos días después de la tragedia, los 250 bomberos y grupos de rescatistas siguen trabajando sobre el lugar del hecho y la desesperación e incertidumbre atraparon a toda la ciudad estadounidense.
Squeri contó que el jueves por la madrugada, cerca de las 5:30 (hora estadounidense), se despertó «perdido» por el incesante sonido de su celular que provocaban llamados y mensajes de WhatsApp desde Argentina: «Muchos colegas me pedían información o que salga al aire». Pero tardó unos segundos en entender la situación y abrió Twitter. «Me llevó puesta la información», dijo. Tomó su teléfono y comenzó el rally de charlas con colegas y diarios locales.
«Las primeras conjeturas hablaban de un posible atentando terrorista, pero la Policía de Florida lo descartó rápidamente al decir que fue una falla edilicia«, remarcó el joven de 28 y sostuvo que aún no se conoce el porqué del derrumbe.
El edificio, reconoció Squeri, se trata de uno de los más conocidos en la zona turística y donde se «han hospedados muchos famosos». Mencionó el ejemplo «latente» de Vázquez y Accardi, pero también marcó que el influencer Santiago Maratea «estuvo hace poco ahí». No obstante, también aclaró que «varios argentinos» alejados de las luces de lo mediático también se hospedan allí.
El argentino, oriundo de Caballito, contó que las autoridades pidieron que «se maneje con mucha cautela la información» debido a que quienes sufrieron en primera persona esta tragedia eran turistas «y eso significa que la mayoría de sus familiares están fuera de Estados Unidos y esto convierte a las noticias en delicadas». «Imaginate que tenés amigos en Miami y sabés que pasó esto, la desaparición que te agarra debe ser muy fuerte», manifestó. En concreto, «se pidió que no se empiece a decir por decir».
Alejo destacó que «los bomberos y rescatistas están trabajando en el lugar, bajo la lluvia y apagando principios de incendio que se fueron dando en el lugar, con perros rescatistas y sensores de movimiento y sonido». En un primer momento, con los escombros, cortar los servicios de luz, agua y gas fue complicado y eso atrasó varias horas los rescates.
Este sábado las autoridades habían cercado varias cuadras para trabajar con tranquilidad y alojar a los familiares y allegados de los desaparecidos en un centro de contención que armaron. «Allí reciben información de primera mano, comida y un lugar para dormir», expresó Squeri, quien decidió no acercarse, al igual que muchos colegas, por «respeto al trabajo».
Por fuera de ese cerco la ciudad «está movilizada», según relata. Todos hablan del tema. Todos están conmocionados luego de más de 50 horas de trabajo «sin parar» de los bomberos y rescatistas. Reconocen la ardua labor de estos grupos y se piensa con fuerza en el «milagro» de que las 159 personas desaparecidas estén con vida.
Entre ese grupo de desaparecidos se encuentran nueve argentinos. Hasta el momento trascendieron, aunque no fueron confirmados oficialmente por la Cancillería Argentina, los nombres de Andrés Galfrascoli, cirujano de 44 años; su pareja Fabián Núñez, de 55 y la hija de ambos, de 5; y otra de las personas sería Manuel Lafont. En tanto, la otra familia de la que no se sabe nada desde el jueves a la madrugada está compuesta por la arquitecta Andrea Cattarossi; su hermana Graciela, fotógrafa; y su hija de 6 años; y los padres de ambas, Gino Cattarosi, de 86 años y Graciela, de 82.
En cuanto a los gobernantes, el trabajo fue puntual. Ronald Dion De Santis, gobernador de Florida, se comunicó con el presidente Joe Biden, quien accedió a enviar ayuda. Se habilitó una línea directa para que familiares y amigos puedan llamar y tener información oficial y se creó el centro para asistir a las personas que están en Miami y buscan allegados.
Por otro lado, Alejo Squeri contó que los vecinos en las primeras horas luego de la tragedia «abrieron sus puertas para quienes lo necesiten, dieron alojo para que la gente se pueda bañar, comer, cargar sus teléfonos y seguir comunicados». También hay muchas organizaciones que donan comida y bebida, comentó el periodista argentino.
«Con el correr de los días el trabajo irá dando sus frutos y quitarán todos los escombros. Lamentablemente habrá muchas pérdidas, sin embargo los bomberos siguen con la ilusión de que haya todavía gente con vida, pero aún no hay indicios de que sea así», esbozó.
Por último se refirió a las teorías que circulan en Miami sobre el desplome e indicó que «si bien hay muchos especialistas, dar una hipótesis sería apurarse», ya que el enfoque está en encontrar a los casi 160 desaparecidos. «Lamentablemente el edificio se desmoronó. Eso ya ocurrió y las vidas están debajo de los escombros. Ya habrá tiempo para hallar el culpable. Hoy hay que poner todas las energías en encontrar a la gente», cerró y retrató las sensaciones que se viven en Miami en este momento.