La dirigente social presentó una denuncia en la Justicia de Jujuy en la que dejó constancia que “no conoce” a Fernando Víctor Puca, presunto testigo “violentado”
La dirigente social Milagro Sala presentó este viernes una denuncia en la Justicia de Jujuy en la que dejó constancia que “no conoce” a Fernando Víctor Puca, presunto testigo “violentado”, en el marco de la causa en la que fue imputada por instigar a cometer delitos a vecinos que protestaron por el conflicto en el barrio Campo Verde, situación que consideró “orquestada” para perseguirla.
La líder de la Tupac Amaru consideró en su presentación que la exposición de Puca en los medios de comunicación nacionales es “nueva maniobra orquestada por el gobernador (de Jujuy) Gerardo Morales”, según denunció Sala quien se encuentra privada de su libertad desde hace más de cinco años.
El pasado 11 de junio la referente social fue imputada por la aparente instigación a cometer delitos a vecinos del barrio capitalino Campo Verde, que protestaron en marzo pasado contra la decisión del Gobierno jujeño de construir un colegio secundario en un espacio deportivo, lo que derivó en una represión policial contra los manifestantes.
Tras los hechos Fernando Puca, presunto testigo de los hechos había denunciado que Milagro Sala y la Tupac Amaru habrían atentado contra él, por lo que la dirigente se desvinculó del hecho.
“Ya conozco el mecanismo que usa Morales para acusarme. Lo hizo en la causa de los huevos pagando un millón de pesos al testigo René Cochinillo Arellano, que es empleado del gobernador”, recordó.
En esa línea, Sala refirió que “se enteró por los medios de comunicación de la existencia de esta persona” -en referencia a Puca-, y responsabilizó a “Gerardo Morales y Rubén Rivarola (presidente del PJ-Jujuy) por cualquier situación que pueda ocurrirle a Puca o a cualquier otro vecino de Campo Verde”, sostuvo.
El documento presentado manifestó además que “cuando los vecinos del barrio Campo Verde se opusieron la construcción de una escuela en un espacio verde construido, mantenido y cuidado por los vecinos durante no menos de 40 años, Morales me indicó como generadora de la protesta”.
“Dejen de usarme como su títere electoral”, reseñó Milagro Sala para culminar la denuncia presentada ante funcionarios judiciales jujeños.
El 17 de marzo la policía de Jujuy lanzó gases lacrimógenos y disparó balas de goma contra vecinos del barrio Campo Verde, en el marco de un operativo que involucró el infrecuente despliegue de más de 300 efectivos, que según se denunció ejercieron una “brutal represión” para el desalojo del predio.
El conflicto se originó a partir de la determinación del gobierno de Gerardo Morales de construir un establecimiento escolar de nivel secundario en el único espacio verde con el que cuentan los vecinos de la zona, quienes querían preservar ese terreno para la “recreación de niños, jóvenes y adultos”.
Esos hechos motivaron que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación requiriera información al gobierno local por el operativo policial realizado, pedido que no fue contestado por el Ejecutivo local.