La pareja se encontraba alojada en el edificio. Ambos se encuentran fuera de peligro.
El actor Nicolás Vázquez y su pareja, la actriz Gimena Accardi, quienes habían viajado a Estados Unidos para disfrutar de unas vacaciones y encarar nuevos proyectos laborales, sufrieron en persona el derrumbe del edificio de Miami ubicado en la zona de Surfside, en el estado de Florida.
La pareja estaba hospedada en uno de los departamentos de la torre de 12 pisos, que les prestó un amigo, y salían del ascensor cuando empezó a desmoronarse.
Si bien Accardi sufrió una herida en la cabeza, ambos están fuera de peligro y abandonaron el lugar por sus propios medios.
«Nosotros estamos bien, gracias por preocuparse», manifestó la actriz en sus redes sociales, mientras que su pareja escribió: «Gracias a Dios estamos bien. Gracias por la preocupación».
Un rato más tarde, el actor difundió un audio por WhatsApp para llevarle tranquilidad a sus seguidores.
«Vivimos un momento muy fuerte con Gime. Veníamos de cenar.
Estacioné el auto como siempre en la cochera. Escuchamos un ruido muy fuerte y con una diferencia de seis segundos se movió el ascensor y arrancó una polvareda muy fuerte. No entendíamos qué pasaba», relató el actor, quien destacó que hay mucha gente que la está pasando peor que ellos.
Al principio, ninguno de los dos se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.
«No sabíamos si era un tornado, un ataque… lo más parecido a lo que es una película y empezamos a correr junto con tres o cuatro personas, todavía no éramos muchos», señaló.
Y explicó que en ese momento entendió que se había caído parte del estacionamiento: «Había autos hundidos, alarmas sonando. Gime me hace caer en la cuenta de lo cerca que estuvimos de no contarla».
Minutos más tarde, la pareja pudo salir del edificio y cruzar a la vereda de enfrente cuando finalmente cayó la torre en la que se hospedaban.
«Se escuchó un estruendo imposible de relatar, no lo habíamos escuchado nunca en nuestra vidas, como un especie de terremoto», agregó.
Y se quebró al recordar el momento más crítico que vivieron: «Estábamos uno al lado del otro y teníamos una nube de polvo tan grande que no nos podíamos ver. Ahí es cuando Gime corre y se golpea la cabeza. Le sale como un huevo muy grande y eso me asustó».
«Ahí se hizo un silencio. Nos encontramos todos entre los escombros y los vecinos salieron a auxiliarnos con agua, con lo que había y ahí llegó la policía con los bomberos», añadió.
Y concluyó: «Estamos vivos de milagro».