El enfrentamiento entre ambos países se intensificó desde el año pasado, cuando las partes hablaron incluso de una posible confrontación militar
El canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu, exhortó hoy a Grecia a «renunciar a las provocaciones» para poder resolver a través del diálogo las disputas sobre el mar Mediterráneo oriental, que sufrió una grave escalada en 2020.
«Grecia debe renunciar a las provocaciones», afirmó Cavusoglu, y reprochó a su par griego, a quien describió como su «amigo (Nikos) Dendias», de «hablar» a sus espaldas tras las conferencias de prensa de los últimos encuentros mantenidos entre ambos, según el diario Daily Sabah.
Cavusoglu explicó que ambos países mantienen un «pacto de caballeros» para no realizar maniobras militares en el mar Egeo durante la temporada turística veraniega.
Sin embargo, según el diplomático, Grecia declaró un Navtex, que es un aviso para la navegación civil sobre maniobras militares.
«Teníamos un acuerdo de no declarar ningún Navtex ni maniobras militares en días nacionales también y Grecia también lo ha incumplido; deberían renunciar a estas provocaciones», dijo el canciller turco, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Cavusoglu también se refirió a las tensiones bilaterales recientes, resueltas mediante un diálogo con la «sincera determinación» de solucionar los problemas.
«El ministro Dendias vino, yo fui allí, el presidente Recep Tayyip Erdogan y el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, se han reunido en Bruselas, la reunión fue bien», sostuvo.
«Esta determinación y sinceridad seguirán, Grecia debe renunciar a las provocaciones; vamos a las conferencias de prensa y todo está bien, pero mi amigo Dendias dice cosas a nuestras espaldas; no hay necesidad de esto, lo ignoramos», dijo el diplomático turco.
En abril pasado, Cavusoglu recibió a Dendias en Ankara en un encuentro que levantó la polémica después de que ambos intercambiaran acusaciones delante de las cámaras.
Un mes antes, las autoridades de Turquía habían acusado a los guardacostas griegos de haber arrojado al mar Egeo a siete migrantes con las manos atadas y sin chalecos salvavidas, lo que provocó la muerte de al menos tres, mientras otros tres fueron salvados por oficiales turcos.
No era la primera vez que los guardacostas griegos eran acusados de ese tipo de prácticas, pero las autoridades de Atenas siempre rechazaron estos hechos.
El Egeo es una de las principales rutas usadas por los migrantes para entrar clandestinamente en Europa.
La disputa entre ambos países en el Mediterráneo oriental sufrió una grave escalada en 2020, cuando las partes hablaron incluso de una posible confrontación militar.