Desde fines de abril, las calles de varias ciudades colombianas son escenario de unas multitudinarias protestas que empezaron contra un ya retirado proyecto para elevar impuestos a la clase media
Un hombre murió anoche y varios vehículos fueron incendiados en una nueva noche de protestas en la ciudad colombiana de Cali, la capital del Valle de Cauca, que sigue siendo escenario de represión y confrontación entre civiles y las fuerzas de seguridad.
La Red de Derechos Humanos Francisco Cifuentes reportó un muerto en la zona del puente de “Las Mil Luchas”, en la parte oriental de la ciudad, mientras que la Policía informó sobre la quema de tres vehículos en el sector de La Luna y Puerto Rellena, los dos puntos más calientes desde el inicio del Paro Nacional, el 28 de abril.
La Policía también informó que hubo algunas zonas bloqueadas y que detuvieron a cuatro personas, según el diario colombiano El Espectador, pese a que el Comité Nacional del Paro, la plataforma de organizaciones y sindicatos que convocó primero las protestas en abril, las suspendió esta semana hasta el 20 de julio próximo.
En La Luna, en el centro de la ciudad, también se alertó del incendio de un camión y de una tanqueta del Esmad (Policía antidisturbios).
«Tenemos una cantidad de delincuentes que están haciendo todas esas actividades terroristas contra la misma comunidad», denunció el general Juan Carlos León, comandante de la Policía metropolitana de Cali en declaraciones a Blu Radio.
Ayer, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, había asegurado que «organizaciones criminales muy vinculadas con el narcotráfico» se infiltran en la protesta social en la ciudad, aunque nuevamente no presentó evidencias.
La red Francisco Isaías Cifuentes identificó al muerto como Eloy Alejandro Mata Díaz aunque no pudo precisar en qué condiciones falleció, mientras que las autoridades aún no lo confirmaron.
El presidente, Iván Duque, había señalado un día antes que el 99% de los bloqueos de vías habían sido levantados y garantizó la movilidad de los ciudadanos.
Desde fines de abril, las calles de varias ciudades colombianas son escenario de unas multitudinarias protestas que empezaron contra un ya retirado proyecto para elevar impuestos a la clase media.
Sin embargo, las protestas continuaron y derivaron en un movimiento masivo que exige una reforma a la Policía, una desmilitarización de las calles y un Estado más solidario para lidiar con los estragos económicos de la pandemia de coronavirus, que elevó la pobreza del 37% al 42% de la población.
Aunque el Comité Nacional del Paro, el espacio más visible de las protestas, suspendió el martes las movilizaciones, otros sectores disconformes con el Gobierno mantienen activas marchas, concentraciones y bloqueos en varios puntos de Cali y la capital Bogotá.
Al menos 64 personas murieron en cincuenta días de protestas, de acuerdo con autoridades civiles, mientras que la Defensoría del Pueblo mantiene 62, dos de ellos uniformados, sin sumar los dos fallecidos de las últimas 48 horas.