CLG dialogó con Vanessa Balchunas, pronosticadora rosarina, quien habló sobre las posibilidades que hay de que caiga nieve en la ciudad y el cóctel meteorológico que se tiene que dar para ello
Este miércoles, después de 14 años, volvió a nevar en la ciudad de Córdoba, que se tiñó de blanco al igual que las Altas Cumbres y numerosas localidades de la región. Miles de fotos y videos de la ciudad cubierta de blanco recorrieron el país e hicieron despertar una pregunta que los rosarinos se hacen cada invierno: ¿cuándo nevará en Rosario? La última vez fue hace más de cuatro décadas, en 1973. En ese sentido, CLG dialogó con la pronosticadora y comunicadora meteorólogica Vanessa Balchunas, quien habló sobre las posibilidades que hay de que este invierno nieve en la ciudad.
En primer lugar, la meteoróloga rosarina habló sobre lo ocurrido en 2007, cuando nevó en distintos lugares del país, incluidas las ciudades de Córdoba y Buenos Aires: «Venimos de una posibilidad que se frustró en 2007 cuando había nevado por última vez en Córdoba y que también nevó en la provincia de Buenos Aires y en algunos lugares aledaños a Rosario, pero esa vez a nosotros nos falló la precipitación».
En ese sentido, se refirió a las condiciones climáticas actuales: «Lo que pasó esta vez fue que el frente polar que todavía tenemos sobre nuestra zona fue acompañado por frío en altura, bajas presiones que venían del océano Pacífico. Eso hizo que la temperatura descendiera y se dieran las condiciones nubosas para que, no sólo en las Sierras sino que también en toda la zona del llano, se den estas precipitaciones níveas. Eso no tuvo suficiente fuerza como para afectar el sur de la provincia de Santa Fe y llegar a la zona pampeana central».
Entonces, Balchunas explicó el cóctel meteorológico que se tiene que dar para que los rosarinos vean caer nieve en su ciudad: «Para que pase acá primero necesitamos que la nubosidad sea la adecuada, generalmente son nubes tipo nimbostratus. Necesitamos una presión alta, poco viento y los valores de humedad no tienen que ser ni altos ni bajos, entre 50 y 60%. Además, la temperatura no tiene que ser llegando a cero, sino entre 2 y 4°C para que el copo de nieve no se congele».
«Son varios los ingredientes meteorológicos que tenemos que tener para que se concrete. Estos ingredientes son habituales en la zona de altura, pero acá tienen que conjugarse de una manera especial, no alcanza sólo con que haga frío», agregó.
Si bien la posibilidad de nieve parece haberse esfumado por esta semana, aún resta todo el invierno: «Este es el primer ingreso de aire polar persistente, solemos tener varios ingresos y si llegamos a tener algún ingreso de frío en altura se puede dar la posibilidad de la nevada. En todas las provincias del país, excepto en Corrientes, alguna vez nevó, por lo que la posibilidad siempre está».
«Siempre registramos aquella nevada en Rosario de 1973, pero hay otras anteriores y que no tienen un registro en la web, sino que están registradas en la hemeroteca», recordó.
Sin embargo, la especialista aclaró que las condiciones en estos 48 años han cambiado en la ciudad: «El factor fundamental que cambia lo sucedido en años anteriores son las características ambientales que van fluctuando. No hablamos tanto del calentamiento global, sino del parque automotor, la isla urbana de calor y un montón de cuestiones que afectan los otros valores. También tenemos una pérdida de flora y diversidad en la vegetación. A esto le sumamos lo que ha ocurrido con los humedales, entonces hay que ver qué sucede con la temporada de tormentas en primavera y verano, cómo incide en la situación».