Postuló la necesidad de un "shock" que marque un viraje en la política económica y que le permita salir al país de un "círculo vicioso" que se impone desde hace noventa años
El economista Martín Tetaz alertó hoy sobre las consecuencias que podría representar en julio el excedente de pesos que resultará del cobro de los aguinaldos, el reintegro de la primera cuota de Ganancias para determinados niveles salariales y, además, el cobro del sueldo de junio sin las retenciones de ese tributo.
«Julio va a estar calentito», advirtió Tetaz, ante la incertidumbre sobre cuál será el destino de esos pesos y un probable vuelco a la compra de dólares.
En una exposición en el marco del 38° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el economista advirtió sobre la puja entre las diferentes tendencias dentro del Gobierno y alertó al respecto sobre la encarnada por Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Juan Grabois que, sostuvo, «pretende ir sin escalas a la Constitución de 1949» y recientemente impulsó en Avellaneda un proyecto para estatizar terrenos improductivos.
«Eso no le hace ningún bien a la economía, si esa ala triunfa después de las elecciones, las consecuencias serán bastante malas», aseguró.
De todos modos, dijo que «nada hace pensar que el oficialismo la tenga fácil» y apuntó que los niveles de confianza son similares a los de 2009, 2013 y 2019, «cuando los oficialismos perdieron las elecciones».
Como alternativa, Tetaz postuló la necesidad de un «shock» que marque un viraje en la política económica y que le permita salir al país de un «círculo vicioso» que se impone desde hace noventa años.
«Desde 1930 que la Argentina se cerró al mundo y nunca logró encontrar su modelo de desarrollo», indicó, en una crítica a lo que consideró una sucesión de políticas que «generaron un sesgo antiexportador», cuyo punto culminante, dijo, fue la «ridícula» suspensión de las exportaciones de carne tomada por el actual Gobierno que, a su juicio «no entra en la cabeza de nadie».
En ese sentido, planteó que «no es un problema exclusivamente de este Gobierno» y recordó al respecto que el ex presidente Mauricio Macri «subió las retenciones» en 2018, luego de haberlas suprimido. «Lo gobiernos recurren a las retenciones porque en el corto plazo la gente no se queja, pero en el largo plazo terminan protestando», indicó.
Por otra parte, aseguró que «si no fuera por el cepo, el dólar tendría que estar bajando», ya que el Gobierno «está planchándolo, en un contexto internacional de apreciación cambiaria de nuestros principales socios comerciales». «Si ese panorama internacional continúa, no me preocupa tanto el retraso del dólar», finalizó.
En apoyo a su postura de una política de «shock», Tetaz manifestó que «en la historia hay antecedentes de cambios de expectativas brutales» que si bien no contaron con la adhesión general en el corto plazo luego tuvieron aceptación masiva.
Al respecto, mencionó tres momentos: el Plan Austral en junio de 1985, el de Convertibilidad en abril de 1991 y «el giro ortodoxo» de octubre de 2002 con la designación de Alfonso Prat Gay como presidente del Banco Central. Si bien admitió que «hay poco consenso» para eso, resaltó que «siempre fue así con las políticas de shock».
«Los cambios vienen después de una crisis importante, quizás esta crisis también lo sea», planteó. Más allá de las medidas que se tomen, Tetaz anticipó que «el año que viene la economía argentina tiene un panorama mejor que el actual sin hacer mucho» en tanto la intensificación del plan de vacunación permitiría superar la pandemia y permitiría enderezar las cuentas fiscales.
«Si uno ve las cuentas fiscales libre del gasto COVID, el ajuste es formidable», acotó, aunque puntualizó que «si no resolvemos los problemas de fondo no tenemos salida».