El panorama es naranja, por donde se vea hay fuego, humo y cenizas: miles de bomberos combaten sin parar los incendios forestales en California en condiciones de calor y poca humedad, que solo dan más fuerza a las llamas.
El incendio denominado Mendocino Complex, y formado por los focos ígneos River y Ranch, es el mayor de la historia de esta región del oeste de Estados Unidos, muy propensa al fuego.
En la noche creció unos 3.000 hectáreas y se acerca ya a las 121.400; 10 veces el área de San Francisco y casi el área de Los Ángeles.
Mendocino rompió el récord del mayor incendio de la historia de California, desplazando a Thomas, registrado apenas ocho meses atrás.
«Esto es parte del nuevo normal con el que tenemos que lidiar», dijo el gobernador de California, Jerry Brown, el fin de semana en una reunión con los equipos de respuesta en el terreno.
Más de 14.000 agotados bomberos, incluidos refuerzos de países como Australia y Nueva Zelanda, combaten sin parar los 16 focos de incendios registrados en una temporada que apenas comienza y ya dejó una decena de muertos.
Mendocino está ubicado al norte de San Francisco y está apenas contenido en 34%. Hasta ahora se reportó un bombero herido sin muertes.
«El incendio Ranch se mantuvo activo durante la noche expandiéndose más hacia el norte y este», indicó el reporte de la agencia de incendios de California, Calfire, en su reporte matutino. «Continúa siendo un desafío para las brigadas debido al acceso limitado, la cantidad de combustible, poca humedad y altas temperaturas».
Las llamas destruyeron 143 estructuras, de las cuales 75 eran residencias. Otros 11.300 inmuebles están amenazados.
Aunque mayor en extensión, el Mendocino Complex no ha sido tan devastador como el incendio Carr -también en el norte-, que ya quemó 67.628 hectáreas y se cobró la vida de siete personas y redujo a escombros más de 1.600 estructuras, incluidos 1.000 hogares.
Su intensidad generó incluso un tornado de fuego; ahora está contenido en 47%.