El suceso ocurrió en La Falda, que se encuentra en plena fase 1
En plena Fase 1 y pese a la prohibición de reuniones familiares y sociales, un grupo de empleados municipales de la localidad cordobesa de La Falda, entre ellos miembros del servicio de emergencias 107, participó de una fiesta clandestina.
El evento fue descubierto por efectivos policiales que circulaban por la Avenida Edén al 1.000 de La Falda y escucharon música que provenía de una vivienda que supuestamente se encontraba deshabitada.
Inmediatamente, los policías dieron aviso al personal de seguridad ciudadana que desactivó la fiesta.
Hoy, el intendente de esa localidad, Javier Dieminger, reconoció el lamentable episodio, y dijo que «si bien nosotros no podemos ingresar a la propiedad privada, tenemos el dato que esa vivienda la cuida un empleado municipal».
En diálogo con un portal local, aseguró que se aplicará la multa correspondiente «como a cualquier vecino», pero admitió que no habrá sanciones administrativas.
«Son temas del ámbito privado al margen de tratarse de un empleado municipal», dijo, y aclaró que «diferente sería al ser un funcionario municipal, situación que ya hemos pasado y tomamos la decisión» que correspondía.
El año pasado, en medio de las restricciones por la pandemia, el Subsecretario de Desarrollo Institucional de la municipalidad de La Falda, Darío Almada, tuvo que renunciar a su cargo tras ser descubierta una reunión multitudinaria en su casa.
En la fiesta del último fin de semana habrían participado trabajadores del servicio de emergencias (107) y del área de Turismo, pero no trascendió la cantidad de asistentes.
«Se constataron todos los vehículos que estaban afuera, y se anotó la patente», agregó el intendente, quien sostuvo que la persona que cuida la vivienda en la que se realizó el evento, «está a cargo del edificio del Anfiteatro Municipal» pero no forma parte del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
GO/OM