Desde el gremio, autoridades y trabajadores pusieron más énfasis en su Campaña Solidaria Permanente, destinando gran parte de su tiempo y su energía a ayudar a quienes más lo necesitan
La pandemia ha generado una crisis que afectó a toda la sociedad, pero que pegó aún más fuerte en los sectores más vulnerables. Por eso, desde el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, las autoridades y trabajadores pusieron aún más énfasis en su Campaña Solidaria Permanente, destinando gran parte de su tiempo y su energía a ayudar a quienes más lo necesitan. En el mes en que el Sindicato cumple un nuevo aniversario de su fundación, responsables de merenderos, comedores, ONG’s y diversas organizaciones de la sociedad civil destacaron el incansable trabajo solidario del gremio rosarino y de su secretario general Alberto Botto y agradecieron la ayuda que les brindan desde siempre, pero más que nada el esfuerzo que han realizado en este momento tan particular.
Clementina, voluntaria del merendero Tiempos de Gloria, contó a CLG que si bien los vecinos del barrio son muy solidarios y ella misma vende comida para juntar dinero, «la ayuda del gremio hace una diferencia grande».
«Nos ayudaron el año pasado y a principios de este año con donaciones. Para mí fue buenísimo que nos tengan en cuenta, porque es para ayudar a la gente del barrio. Estamos muy agradecidos», aseguró la referente del merendero de la zona sur de la ciudad, que los viernes además funciona como comedor, ofreciendo 200 raciones cada vez.
Por su parte, Fabián, integrante de la Asociación Civil Alas para Crecer, afirmó en la misma línea: «Nosotros lo único que tenemos son palabras de agradecimiento. Nos ayudaron permanentemente, en los momentos más difíciles de la pandemia el año pasado, nos asistieron en todo momento».
Además, comentó que el Sindicato de Luz y Fuerza, a través de la firma de un convenio, estuvo ayudándolos un año «con el taller de jardinería y merienda para los chicos, con galletitas y otros alimentos». Explicó además que uno de los fines de la ONG es dar cursos de oficio en barrio Tablada: «Tenemos alrededor de 200 chicos. Hacen tapicería, fotografía, panificación. Desde antes de la pandemia estábamos con el taller de reciclaje, que las madres dejaban los chicos a la tarde y antes de que se vayan nosotros les dábamos la merienda para llevar».
«La ayuda del sindicato es fundamental porque nos sirve para dar la merienda a todos esos chicos. Es un ejemplo lo que hacen», concluyó.
Por su parte, Martín, vocero del merendero-comedor Caritas Felices de la vecina localidad de Roldán, contó a CLG que «el comedor no está funcionando como tal por las restricciones de la pandemia, pero la mujer que organiza todo arma bolsones con alimentos en base a las donaciones». Y agregó: «A nosotros nos llegaron alimentos secos, no perecederos desde el sindicato. Nos ayudaron para ser una especie de puente y darle esa comida a las personas que la necesitan».
«Este tipo de donaciones hacen la diferencia en la cantidad, generalmente un particular no puede hacer una donación de este tipo, salvo que sea un grupo de personas. Lo que logran las organizaciones como el sindicato es sumar los aportes individuales y concentrarlos», añadió Martín.
Al tiempo que analizó que, en el marco de la pandemia bajaron muchísimos las donaciones, entonces «lo que nos queda es la ayuda de asociaciones como el sindicato».
En Villa Gobernador Gálvez, Piecitos Descalzos fue otra de las organizaciones que recibió ayuda del Sindicato. «A nosotros nos sirvió mucho paliar toda esta necesidad. Tenemos el triple de gente de la que teníamos antes de la pandemia. Hay muchas más personas con necesidad, a nosotros nos vino muy bien», dijo Laura a CLG.
La referente del comedor y copa de leche contó que en el lugar se entrega la cena de lunes a viernes y que además, martes y jueves también se hace la merienda.
«El sindicato nos dio alimentos para lo que es la cena. Nos alivió muchísimo. Sabemos que hay muchas personas en las mismas condiciones de nosotros que también están recibiendo ayuda», ahondó.
Y concluyó: «Estamos muy agradecidos con Alberto porque siempre nos consulta en qué nos puede ayudar. También nos mandaron ropa de abrigo de niños, mujeres y ropa para bebé. La ayuda del Sindicato para nosotros es fundamental».
Inés, representante de Fonbec, una reconocida organización que trabaja en la ciudad a través de la implementación de un sistema de becas para alumnos con alto rendimiento académico y graves problemas económicos, expresó a CLG que la experiencia de la asociación con las acciones solidarias del Sindicato de Luz y Fuerza «ha sido altamente positiva».
«Tuvimos posibilidad de trabajar en conjunto en varias campañas solidarias, como fue por ejemplo la organización del Día del Niño, donde trabajamos en cuatro barrios distintos: Empalme, Triángulo, zona sur y Ludueña. También cuando hicimos empanadas solidarias, que nos donaron discos para hacer empanadas y pastelitos para el 25 de Mayo y entregarlas a personas en situación de calle», agregó.
Y cerró: «Siempre fueron muy correctos y siempre estuvieron a disposición nuestra. Esperamos poder seguir trabajando en conjunto en más acciones solidarias. La sincronización de actividades solidarias del gremio con Fonbec ha sido excelente».
La tarea solidaria de Luz y Fuerza traspasa las fronteras de la ciudad y también llega al oeste del kilómetro 5,5 de la ruta 18, donde en un barrio carenciado se emplaza el merendero Estación La Carolina. Uno de sus responsables, Eduardo, contó a CLG la tarea que realizan en el lugar, brindando la merienda diariamente a un grupo de 55 chicos y dos veces por semana realizando una olla popular para alrededor de 100 personas.
«También tenemos un área cultural con doce bibliotecas ambulantes rotando por las casas y estamos trabajando con una escuelita de fútbol. Queremos agradecer profundamente al señor Botto y a toda su gente por toda la colaboración que hemos recibido: ropa, zapatillas, camisetas”, afirmó.
El comedor y copa de leche El Indu agradeció también “de todo corazón” al gremio “por estar siempre presente”. Una de sus encargadas dijo a CLG que “siempre están dándonos una gran ayuda a Alberto Botto y el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario”.
Y con emoción, concluyó: “Siempre están presentes y a disposición y para nosotros eso es un gran honor”.
El compromiso del gremio
El secretario general de Luz y Fuerza Rosario, Alberto Botto, en diálogo con este diario sostuvo que «nuestro gremio tiene, por supuesto, un enorme compromiso con los afiliados y sus familiares, pero este compromiso que se ha traducido siempre en la defensa de los derechos de nuestros trabajadores y en lograr beneficios de todo tipo para que ellos y sus seres queridos tengan una vida mejor, no impidió que trazáramos una línea, un puente, y acudiéramos en ayuda a sectores de la sociedad necesitados. Lo hemos hecho y lo hacemos a través del Sindicato, y también a través de la Fundación Con la Gente que pertenece al gremio», subrayó.
«Las acciones solidarias del gremio han sido y son permanentes, pero se han visto robustecidas en los últimos tiempos. La crisis económica -dijo Botto- agudizada por la pandemia, ha determinado que, en la medida de nuestras posibilidades, acudiéramos en ayuda de comedores, instituciones barriales, personas, ONG y que lleváramos adelante numerosas obras en bien del prójimo.
Un renglón aparte, que nos llena de orgullo, es haber podido concretar a través de nuestra Fundación, entre otras iniciativas, la donación de fuentes de energía alternativas destinadas a personas electrodependientes. Todo esto lo hemos hecho, lo hacemos y lo seguiremos haciendo, teniendo en consideración que el bienestar general no puede lograrse sino es a través de la cultura de la solidaridad y que es a través de esa cultura, de esa acción solidaria, que como sociedad podremos salir adelante».
Botto tuvo especiales palabras para las numerosas entidades que con motivo de este mes aniversario saludan al gremio: «agradecemos profundamente los mensajes que nos hacen llegar las instituciones en estos días, somos nosotros quienes les damos las gracias por dejarnos entrar a sus corazones solidarios, y permitirnos participar, de algún modo, en la inmensa y meritoria labor que realizan cada día.
«Quisiera enfatizar, por último -dijo el dirigente- sobre dos cuestiones: la necesidad de reconocer el trabajo esencial y determinante realizado por los trabajadores y trabajadoras de Luz y Fuerza durante esta desgraciada realidad sanitaria, y remarcar que desde nuestro sindicato reafirmamos el compromiso de trabajar en favor de la comunidad, de ayudar, en la medida que nos sea posible, como lo venimos haciendo».
Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario y presidente de la Fundación Con la Gente