Política y Economía

Caso Ciccone

Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión


El ex vicepresidente Amado Boudou fue condenado hoy por el caso Ciccone a la pena de 5 años y 10 meses de prisión por el Tribunal Oral Federal 4, que dispuso su «inmediata detención» en cárcel común.

Los jueces encontraron a Boudou «autor penalmente responsable de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública» y lo condenaron a la pena de 5 años y 10 meses, inhabilitación especial perpetua y una multa de 90 mil pesos.

La prisión será efectiva de manera inmediata, al igual que para su amigo, José María Núñez Carmona (condenado a 5 años y medio), y el empresario Nicolás Ciccone, antiguo dueño de la empresa y condenado a 4 años y medio, en este último caso que cumplirá de manera domiciliaria.

Alejandro Vandenbroele, titular de The Old Fund y acusado de haber sido testaferro del ex vicepresidente, recibió una condena de dos años en suspenso y deberá realizar durante 3 años tareas comunitarias no remuneradas en una institución de bien público.

Rafael Resnnick Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, y Guido Forcieri, ex funcionario del Ministerio de Economía, también fueron condenados como «partícipes necesarios» a 3 años y 2 años y medio en suspenso, respectivamente.

Los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñiguez, que estuvieron al frente del proceso, rechazaron previo a su sentencia una serie de recursos presentados por la defensa del ex vicepresidente, entre ellos para la suspensión del veredicto.

Tras la lectura del fallo, Boudou saludó a Núñez Carmona y a sus abogados y fue esposado para su inmediato traslado a la Unidad 29, alcaldía de Comodoro Py.

Antes del veredicto, el ex compañero de fórmula de Cristina Kirchner había brindado por la mañana sus últimas palabras: «Estoy acá», dijo para rechazar que existiera peligro de fuga y anticipándose a la orden de detención.

«Hay un relato construido en este juicio. Muchas cosas se desbarataron», sostuvo Boudou y ratificó: «Jamás negocié por mí o terceras personas el 70 por ciento del paquete accionario de Ciccone».

El ex titular del Senado volvió a cuestionar el proceso que – según dijo– tuvo «cuestiones extrañas desde un inicio» y buscó desestimar la acusación por cohecho: «Si hubo cohecho, acá falta la persona que pagó. El supuesto cohecho no tiene ningún asidero porque nunca existió», analizó.

Boudou, además, vinculó el caso Ciccone a una supuesta reprimenda por su decisión de estatizar las AFJP: «Acá también hay una cuestión de revancha de clase, de aleccionar, de que nadie se tiene que animar a cambiar las cosas. Los políticos que deciden cambiar la realidad son perseguidos. Primero desde el punto de vista mediático, luego desde el sistema de justicia», cerró.

Su amigo, el empresario José María Núñez Carmona también habló y dijo que era «descabellado» el pedido de detención en su contra hecho por la UIF, al que tildó de «acto político»

«Yo siempre estuve a derecho, me parece disparatado», remarcó el empresario. La defensa de Boudou había pedido suspender la lectura del veredicto, al argumentar que el presidente del tribunal, Pablo Bertuzzi, no podía intervenir atento a la apelación que había presentado ante la Corte Suprema de Justicia ante el rechazo a una recusación, lo que fue finalmente rechazado por el tribunal.