CLG dialogó con Edgardo Arrieta, secretario general de la Seccional Rosario, quien habló sobre el camino que atravesó el gremio y el contexto actual
El Sindicato de Dragado y Balizamiento celebra este viernes medio siglo de vida, en un marco de importantes definiciones para el sector. El secretario general de la Seccional Rosario, Edgardo Arrieta, dialogó con CLG y relató el complejo camino de crecimiento y de batallas laborales que atravesó el gremio. Además, se refirió al contexto de pandemia y al tema principal que tienen en vilo al sector: la licitación de la hidrovía Paraguay-Paraná.
En primer lugar, Arrieta recordó los inicios de gremio, cuando aún los trabajadores del sector eran considerados estatales: «Para una institución que cumple 50 años uno diría que es joven, pero a su vez ha pasado tanta agua por el río: hemos tenido idas y vueltas, crecidas y bajantes, y hoy nos encuentra peleando para ver quién se queda con la licitación del dragado del río. Para nosotros no es menor estos 50 años de vida y poder ser partícipes de este festejo, es algo muy importante. El gremio surgió de un desprendimiento tanto de ATE como de UPCN allá por el 1971. Se logró lo que se peleaba, que era ser distinguidos como personal embarcado. En aquel momento eran tratados como cualquier empleado público».
Además, se refirió a las diversas dificultades que tuvieron que atravesar: «Nosotros venimos de un Estado que políticamente abandonó lo que eran las vías navegables, y allá con el decreto del entonces presidente Carlos Saúl Menem que privatiza esta hidrovía nos llevó a tener que mutar, porque todos los compañeros eran trabajadores del Estado, y nos encontramos que debíamos empezar a andar con el sector privado».
«En verdad, crecimos todos, no sólo los dirigentes, sino el Sindicato. Estoy seguro de que el compañero embarcado que está en el sector privado, si bien le puede llegar a faltar algo, de mínima tiene un buen salario, se cobra en tiempo y forma, tenemos un convenio colectivo demasiado atractivo que nos hace pelear con las empresas privadas. Sabemos que somos un sindicato chico, pero nuestro trabajo es importante», reflexionó.
Por otra parte, Arrieta abordó el contexto actual de pandemia y la vacunación: «Esta pandemia ha sido un caos universal y estamos dentro de eso. Para nosotros los esenciales son los médicos, los enfermeros y aquellos que están luchando codo a codo para salvarles la vida a la gente que padece este mal. Nosotros somos una actividad necesaria, y no nos consideramos esenciales, pero desde el primer momento en que salió el decreto en marzo del 2020 nosotros hemos continuado trabajando, modificando nuestros días. Trasladar a la gente y hacer los hisopados es algo que ha costado, más allá de que hoy esté aceitado. Desde aquel momento solicitamos ser vacunados, pero también sabemos de la falta de vacunas y las necesidades del país».
«Hemos sabido esperar hasta este último momento que han sucedido desgracias en altamar, no propias, pero sí de sindicatos hermanos. Han habido compañeros fallecidos en altamar, los barcos son tratados como si trasladaran leprosos. Eso nos llevó a unirnos y realizar medidas de fuerza, que han sido escuchadas. El gobierno nacional dijo que todo el personal de transporte debíamos ser vacunados, así que esperemos que en cualquier momento los trabajadores del sector tengan la vacuna», añadió.
Por último, el titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento de Rosario habló sobre la licitación de la hidrovía Paraguay-Paraná, un tema crucial para el sector: «En torno a la hidrovía hay muchas voces y demasiados intereses. Todos hablan de la hidrovía pero de lo que menos hablan es de los compañeros trabajadores. Hemos tenido que tener algún diálogo con el gobierno para que los trabajadores sean reconocidos y ya sea quien gane la licitación, los compañeros sean tenidos en cuenta. Consideramos que hay muchas voces, muy pocos que saben y los funcionarios de turno tienen en sus manos la posibilidad de hacer una vía navegable que no sólo queden en un canal, sino que sirva para la marina mercante y la industria naval».