"Quiero estar en cuerpo y alma, haciendo el mejor trabajo posible. Queremos jugar al fútbol y hacer un gran partido", anticipó hoy el entrenador de Brasil
El entrenador de Brasil, Tite, tironeado en las últimas horas por sus dirigidos que lo defienden y la cúpula de la Confederación de Fútbol (CBF), ahora en remisión, que lo ataca, se mantuvo firme en sus convicciones y soportando presiones que le llegaron desde todos los ámbitos, sostuvo hoy en la conferencia de prensa previa al partido en Paraguay por eliminatorias, que «mañana será el tiempo de manifestarse» sobre la Copa América.
«Cuando mañana nos manifestemos sobre la Copa América después del partido con Paraguay va a ser a nuestro tiempo, con lo que nosotros entendemos que es correcto. Cuando hablo de nosotros, es el cuerpo técnico y los atletas. Estamos muy orgullosos de nuestra conducta, del respeto que tenemos por esto. Quiero estar en cuerpo y alma, haciendo el mejor trabajo posible. Queremos jugar al fútbol y hacer un gran partido», anticipó hoy el entrenador que el pasado 25 de mayo cumplió 60 años.
«Entiendo perfectamente la búsqueda de información, porque cada sector tiene sus prioridades y aspectos importantes. Pero para nosotros, lo vital es nuestra preparación y jugar bien. Y la Copa del Mundo. Las Eliminatorias ya son un proceso del Mundial de Qatar y la gente muchas veces no se da cuenta. Pero después sí, reitero lo que dijo Casemiro. Hay respeto y en nuestro tiempo, vamos a juntarnos y manifestarnos», subrayó.
Este último concepto fue vertido por Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite (sin acento en la e), que este mes está cumpliendo cinco años al frente del seleccionado brasileño, a raíz de la consulta de un cronista respecto de la versión periodística que mencionaba que el plantel a su cargo había decidido dejar de lado esa presunta amenaza de no jugar la Copa América.
«Esa información queda a criterio de ustedes, por lo que no voy a caer en eso», respondió Tite cuando lo interrogaron respecto de esa información de que sus dirigidos no boicotearían la Copa América.
«Voy a hablar de mi juicio y de lo que dice mi escala de valores. Tengo mucho respeto por mi trabajo, por la selección brasileña, por este momento de las Eliminatorias para la Copa del Mundo. Y la mejor manera de devolver el cariño de las personas que me apoyan y respeta, es hacer mi mejor trabajo. Eso es lo que voy a seguir haciendo», afirmó, tras negar que el licenciado titular de la CBF, Rogerio Caboclo, le pidiera la renuncia.
Caboclo fue licenciado por 30 días a raíz de una denuncia por acoso sexual y moral efectuada por una empleada, y fue reemplazado por el vicepresidente, Antonio Carlos Nunes de Lima.
«Sabemos la dimensión que tiene y la gravedad del caso. Ahora hay un Comité de Ética de CBF que toma las medidas necesarias. Pero no es nuestra responsabilidad», afirmó sobre el punto. y terminó siendo concluyente al ser interrogado respecto de si «un entrenador nacional debe estar alineado con el gobierno de su país». Su respuesta fue: «el entrenador de fútbol tiene que estar alineado con el fútbol».
Sus expresiones vuelven a poner en foco lo que manifestarán mañana Tite y sus futbolistas tras el partido con Paraguay que justamente se va a jugar en Asunción, sede de la Conmebol, desde las 21.30 de Argentina, lo que supone que alrededor de las 23.30 los brasileños estarán haciendo pública su posición respecto de la Copa América programada para jugar en su país.
Este domingo la AFA confirmó la participación argentina en la Copa América originalmente de Colombia y Argentina que ahora será de Brasil, como la última vez en 2019 (las cinco veces que la organizó, el «scratch» fue campeón), y hubo efecto cascada porque la siguieron las otras ocho asociaciones miembro.
El rumor que apuntaba a un acuerdo entre referentes de las principales selecciones para oponerse a la realización del torneo a raíz de los crecientes casos de coronavirus en la región en general y en Brasil en particular, fue alentada por las opiniones en ese sentido que hicieron públicas los uruguayos Luis Suárez y Edinson Cavani la semana pasada, y ayer mismo el histórico guardavallas de la llamada «Generación Dorada» del fútbol chileno, Claudio Bravo. Lo mismo había hecho el mencionado Casemiro.
Todos ellos manifestaron tener «una postura clara» al respecto, pero no querían darla a conocer hasta que no se cerrara mañana esta ventana de eliminatorias. Lionel Messi había dicho que estaba «ilusionado con esta Copa América», pero lo hizo cuando todavía Argentina era el organizador.
En 2014, otra «Generación Dorada», la del básquetbol argentino campeón olímpico, con Emanuel Ginóbili y Luis Scola a la cabeza, provocaron una movida que terminó con la intervención de la Confederación Argentina de ese deporte «por la delicada situación económica e institucional» en que estaba inmersa. El entonces presidente, Germán Vaccaro, debió dejarle su lugar a Federico Susbielles.
El plano en que se realizó ese movimiento fue el local, los elementos en cuestión eran otros y el deporte también. Pero el afiche fue el mismo: «Los jugadores querían hacerse oír», y en ese caso lo lograron. «Los futbolistas no tenemos voz ni voto», se quejó Cavani al momento de manifestar su descontento con la realización de la Copa América.
Quizá mañana los futbolistas no vayan más allá de un «jugar bajo protesta» o algún otro posicionamiento frente a las estructuras dirigenciales. Pero sea como fuere, seguramente sentirán que se habrán hecho oír y empezarán a dejar atrás esa máxima reflejada por Cavani. Será su «tiempo de manifestarse», como hoy dijo Tite.
Ayer, 6 de junio, se cumplieron 76 años del denominado «Día D», que registró el desembarco de las fuerzas aliadas en las playas de Normandía para reducir el dominio alemán en Europa Occidental durante la Segunda Guerra Mundial. Obviamente esto no tiene nada que ver, pero sí puede ser mañana el día «de» los futbolistas sudamericanos que quieren empezar porque, al menos, los escuchen. ¿Qué hubiese dicho Diego Maradona ante una situación como ésta? ¿Y que hubiera hecho?