El editor ejecutivo del NYT, Dean Baquet, repudió el comportamiento de las administraciones de Trump y Biden por sus acciones y dijo que la operación es un asalto a la Primera Enmienda
El diario estadounidense The New York Times (NYT) responsabilizó este sábado a los dos últimos Gobiernos de Estados Unidos por apropiarse del contenido de los correos electrónicos de cuatro de sus periodistas para averiguar sus fuentes.
El Gobierno de Donald Trump se apropió del registro de correos electrónicos de los periodistas en 2017, y si bien el de Joe Biden informó del episodio a los altos ejecutivos del medio, les impuso lo que se llama una orden de silencio que impidió difundir el hecho o contárselo a sus empleados, denunció el abogado del NYT David McCraw.
Días atrás, el Departamento de Justicia informó a la publicación que las autoridades de la administración anterior habían confiscado los registros de cuatro reporteros desde el 14 de enero al 30 de abril de 2017.
Si bien no se reveló qué estaban buscando, por la identidad de los periodistas se infiere que podría referirse a una información clasificada publicada en un artículo de abril de 2017 en relación a la presunta injerencia rusa en la campaña presidencial de 2016, indicó la agencia de noticias Europa Press.
Tanto el Gobierno de Trump como el de Joe Biden impusieron una orden de silencio a los altos ejecutivos del medio para que no comenten el tema, aunque la orden fue levantada ayer, informó McCraw.
En mayo, el Gobierno también reveló que durante la era Trump se habían realizado controles telefónicos y de correos electrónicos a periodistas del diario The Washington Post y de la cadena de noticias CNN.
El editor ejecutivo del NYT, Dean Baquet, repudió el comportamiento de las administraciones de Trump y Biden por sus acciones y dijo que la operación es un asalto a la Primera Enmienda (sobre la libertad de expresión).
La administración Biden intentó «retrasar la ejecución de la orden» en múltiples ocasiones en los últimos meses «y luego actuó voluntariamente para retirarla antes de que constaran en actas judiciales», explicó el vocero del Departamento de Justicia, Anthony Coley, en un comunicado enviado al periódico en el que reitera el compromiso de la Casa Blanca con la libertad de prensa.
Más tarde, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó que absolutamente ningún miembro del Gobierno estaba al tanto de la orden de silencio y que la práctica de investigar los correos de los periodistas es contraria a los principios que defiende el presidente Biden.