Las dudas de la Comisión Europea rondan en torno al denominado Marketplace
La Unión Europea (UE) y el Reino Unido anunciaron hoy el inicio de una investigación contra Facebook ante la sospecha de prácticas monopólicas por parte de la red social en el sector de los anuncios publicitarios.
«Facebook recoge una enorme cantidad de datos sobre las actividades de sus usuarios, lo que le permite dirigir sus mensajes a grupos específicos de clientes», dijo Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE.
«Vamos a examinar en detalle si esto le concede una ventaja indebida», agregó en un comunicado.
En el segmento de los anuncios comerciales realizados por particulares -que en el caso de esta red social se denomina Marketplace-, «Facebook también compite con empresas de las que recoge información», prosiguió la funcionaria europea.
«En la economía digital actual, la información no debe ser usada en formas que distorsionen la competencia», señaló.
Simultáneamente, en el Reino Unido, la Autoridad para Competencia y Mercados (CMA) británica anunció la apertura de una investigación independiente contra Facebook, centrada precisamente en la misma cuestión.
«Pretendemos investigar profundamente el uso que hace Facebook de la información recogida para verificar si sus prácticas empresariales le permiten una ventaja injusta», dijo Andrea Coscelli, de la CMA, informó la agencia de noticias AFP.
Facebook ya está en la mira de las autoridades de la UE por sus prácticas comerciales.
A mediados de mayo, la UE ya lanzó una investigación sobre la operación de compra, por parte de Facebook, de la firma Kustomer, especializada en ayudar a empresas a relacionarse con clientes en línea.
Aunque el monto de la operación se situó muy por debajo de los límites establecidos por la UE para abrir una investigación, la medida fue decidida ante las preocupaciones sobre el impacto de esa adquisición en las normas de competencia.
La red social también es uno de los puntos centrales de preocupación en un ambicioso proyecto de ley que la Comisión Europea lanzó en diciembre pasado para mantener bajo control el poder de las grandes plataformas digitales (Google, Amazon, Facebook y Apple).