El entrenador argentino Héctor Cúper arribó este lunes a Uzbekistán para asumir como director técnico de la selección local, con la que aspira a jugar su primer Mundial. Había quedado sin trabajo luego de Rusia 2018, donde dirigió a Egipto.
«Uzbekistán puede convertirse en un equipo fuerte en Asia», se ilusionó el argentino a su llegada al aeropuerto de Tashkent, donde fue recibido por un grupo de aficionados.
El contrato del preparador es de tres años y será prolongado uno más si la formación asiática se clasifica para el Mundial de Qatar 2022.
Cúper, que dejó el cargo de común acuerdo luego que Egipto no superara la primera fase, llegó a esa selección en 2015. Además de llevar a ese equipo a la final de la Copa de África de Naciones de Gabón 2017, en la que perdió ante Camerún, logró meterlo en un Mundial luego de una sequía de 28 años.
Tras completar una carrera de jugador en Argentina, fichó por Mallorca, al que llevó a la final de la Copa del Rey y de la Recopa en dos temporadas. Su mejor época llegó en Valencia, entre los años 1999 y 2001, alcanzando dos veces la final de la Liga de Campeones.
Luego pasó por Betis, Inter de Milán y Parma, antes de hacerse cargo de Georgia y de Egipto, la última parada de su larga carrera.
Uzbekistán, que ganó en 1994 los Juegos de Asia y alcanzó la semifinal de la Copa de Asia en 2011, nunca ha participado en un Mundial de fútbol. Con el arribo del argentino, que tendrá un proyecto ambicioso que incluirá el manejo de la Sub 23, intentará romper la racha y estar presente en Qatar 2022.