Este sábado se cumple el octavo día de cuarentena. "Creo que van a bajar los casos y vamos a poder ordenar el sistema sanitario", dijo Alberto Fernández
El Gobierno confía en que los nueve días de aislamiento estricto que rigen desde el sábado pasado alivien la «tensión» del sistema sanitario generada por la segunda ola de contagios de coronavirus, mientras centra sus expectativas en la aceleración de la vacunación y en la gestión para la compra de grandes volúmenes de dosis que fortalezcan la campaña de inmunización.
El presidente Alberto Fernández dijo que el aislamiento estricto que finaliza este domingo servirá para «ordenar el sistema sanitario» y manifestó su anhelo de que las limitaciones a la circulación por nueve días tengan como correlato una disminución de los contagios.
«Sobre estos nueve días que están transcurriendo de este encierro un poco más fuerte, vamos a ver los resultados en unos días, pero definitivamente creo que van a bajar los casos y vamos a poder ordenar el sistema sanitario», dijo Fernández, en una entrevista desde Olivos con el conductor Pedro Rosemblat.
La preocupación de las autoridades nacionales pasa también por la falta de recursos humanos en el área de la salud y así fue expresado por el jefe de Estado: «Podemos seguir poniendo camas de terapia intensiva, pero no tenemos más médicos que las atiendan. Debemos parar los contagios para que puedan atender, no para que tengan camas».
Hoy se cumple el octavo día del período de aislamiento estricto que rige desde el último sábado y que vence el próximo domingo, en tanto que, a partir del lunes 31 y hasta el viernes 11 de junio, se volverá a las restricciones anteriores, en función del «semáforo epidemiológico» que rige para todo el país, según lo establecido en el último DNU del Gobierno nacional.
Allí también se dispuso que el fin de semana del 5 y 6 de junio se retomará el aislamiento estricto, con prohibición de circulación desde las 18 de cada día y solo reservada para trabajadores esenciales.
Luego las autoridades sanitarias de todo el país y los jefes políticos de los distritos deberán volver a evaluar las condiciones epidemiológicas de sus territorios y la afectación de sus sistemas de salud.
Si bien desde el lunes Argentina contará con algo más de 17,6 millones de vacunas de diferentes orígenes que llegaron al país en forma escalonada desde el 24 de diciembre último, la mirada del Gobierno está puesta en los meses fríos de junio y julio, cuando se sabe que aumentan las patologías respiratorias.
Las autoridades educativas bonaerenses y porteñas analizan la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno, aun cuando desde el lunes próximo -una vez finalizado el aislamiento estricto- deberá «continuar el modelo educativo de no presencialidad” en los lugares que se mantienen bajo «alarma epidemiológica».
Pese a la vigencia de esa alarma en el Amba, el gobierno porteño que encabeza Horacio Rodríguez Larreta determinó que los niveles inicial y primario vuelvan a las clases presenciales el lunes próximo.
Desde la provincia, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y el ministro de Salud, Daniel Gollan, alertaron que «la tensión sobre el sistema sanitario sigue siendo alta y preocupante» y detallaron que 121 municipios de la provincia se encuentran en fase 2, con mayores restricciones, mientras que unas 13 comunas permanecen en fase 4 y sólo una, San Cayetano, está en fase 3.
El distrito no descarta adelantar las vacaciones de invierno -previstas desde el 19 hasta el 30 de julio-, pero se aclaró que todavía no está decidido un cambio de fechas en el calendario escolar.
“Estos períodos de educación con bajas temperaturas, también por la ventilación, son difíciles. Si hubiera alternativa para completar la campaña de vacunación y que los niños tengan menos exposición al frío sería evaluable”, aceptó por su parte el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, pero dijo que una decisión en ese sentido debe ser valorada por el Consejo Federal de Educación, que volverá a reunirse la semana próxima.