Por Fernando Cesaretti para CLG
En agosto de 1953 el entonces presidente Juan Domingo Perón observa una medalla que le obsequian en el acto de inauguración del edificio de la CGT de calle Córdoba al 2000.
El primer mandatario volvía en tren a la Capital Federal desde Santiago del Estero (donde había encabezado los actos por el cuarto centenario de la fundación de la «Madre de Ciudades Argentinas») y se detuvo unas horas en Rosario.
En su discurso prometió retornar a inaugurar el Monumento a la Bandera. Sin embargo las circunstancias políticas hicieron que esa fuera la última vez que estuviera en la ciudad donde descansan los restos de su primera esposa, Aurelia Tizón.