La agente municipal, que sufrió heridas en sus miembros inferiores, se encontraba en estado grave, pero "sobrevivirá", dijo el Ministro del Interior francés
Un francés musulmán con antecedentes penales y trastornos mentales hirió este viernes de gravedad con un cuchillo a una policía en una localidad del oeste de Francia cercana a Nantes y fue muerto luego en un tiroteo con la policía, informaron autoridades.
En el más reciente de una serie de hechos similares en Francia en los últimos meses, el hombre atacó por la mañana a una mujer policía en La Chapelle-sur-Erdre, 11 kilómetros al norte de la portuaria ciudad de Nantes, informó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
La agente municipal, que sufrió heridas en sus miembros inferiores, se encontraba en estado grave, pero «sobrevivirá», dijo el Ministro en declaraciones a periodistas en el lugar del ataque, luego de haber volado a la localidad desde París.
Las autoridades desplegaron a 80 policías y dos helicópteros para dar con el paradero del hombre, que según Darmanin al parecer robó la pistola de la mujer policía y fue finalmente muerto a tiros tras eludir un primer intento de detención.
El sospechoso «huyó, escapó de un primer arresto», y durante el segundo intento de detención, «quiso volver a atacar a los gendarmes y disparó con el arma que supuestamente le quitó a la policía municipal», declaró el ministro.
Dos agentes sufrieron heridas al intercambiar disparos con el agresor.
Darmanin dijo que el hombre, al que no identificó, era un musulmán francés nacido en Francia, conocido por la policía por delitos comunes pero nunca condenado por actos relacionados con el «terrorismo».
El hombre estuvo en prisión, donde mostró una práctica rigurosa del islam, prosiguió Darmanin, informó la agencia de noticias francesa AFP.
Había sido colocado en un apartamento con seguimiento médico por una asociación dedicada a su liberación de prisión, que consiguió en marzo pasado, según el Ministro.
El atacante vivía en La Chapelle-sur-Erdre, una localidad de unos 20.000 habitantes, dijo el alcalde, Fabrice Rousse
Luego del ataque contra la mujer policía, las escuelas aledañas al lugar de la agresión fueron cerradas y los alumnos confinados en su interior, indicó un funcionario de la ciudad a la radio France Info.
Los policías franceses han exigido una mayor protección y un castigo más severo para los ataques contra las fuerzas del orden, después de una oleada de atentados en los últimos meses que ha conmocionado al país.
A principios de este mes, el agente Eric Masson fue asesinado a tiros durante un operativo antinarcóticos en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia.
La muerte de Masson se produjo después del asesinato, el 23 de abril, de Stephanie Monfermé, una funcionaria de la policía que murió apuñalada en la ciudad de Rambouillet, a las afueras de París, en un ataque cometido por un tunecino radicalizado.
Y en octubre de 2019, en el recinto de la jefatura de policía de París, un empleado mató con un cuchillo a tres policías y a un funcionario administrativo, antes de ser abatido.